Atlético y Chelsea, más que un partido: el verano que lo cambió todo

El enfrentamiento de ida de octavos de final de la Champions League entre Atlético de Madrid y Chelsea que, por cierto, se juega en Bucarest, viene marcado por el duelo de los porteros, Jan Oblak y Edouard Mendy, pero es que, además, en el banquillo del conjunto inglés estará el portero español Kepa Arrizabalaga, con el aliciente de la historia que une y separa a los tres guardametas con un importe de 20 millones de euros por medio.

Para conocer la historia debemos remontarnos al verano de 2018, que es el verano en el que se da toda una cascada de transferencias de porteros, posiblemente el verano en el que más porteros de máximo nivel se cambiaron de equipo. Por parte de los equipos de la Premier, el Chelsea vendía al Real Madrid a Thibaut Courtois por 35 millones de euros y ponía en la balanza dos opciones para poder reemplazarle, por un lado, Alisson y, por otro, Oblak. Pero Alisson decidió formar parte del Liverpool, dejando así muy claro que la mejor opción para el Chelsea era el portero eslovaco.

Llegado ese punto, el Atlético de Madrid estaba muy seguro del valor de su portero, por lo que no rebajó ni un euro el precio que pedía por él: 100 kilos. Ese importe suponía un esfuerzo tremendo para el conjunto inglés y vieron que en el mercado había otra oportunidad, Kepa Arrizabalaga, el guardameta vasco quien, además, había estado a punto de recalar en el Real Madrid en el mercado de invierno. El precio de Kepa era sensiblemente más barato que el de Oblak, unos 20 millones de euros que, en ese momento, al cambio suponían 16 millones de libras. El Chelsea optó por fichar al vasco, valorando que, además, era dos años más joven que el portero colchonero.

Esa diferencia de dinero ha sido significativa para el devenir de todos los actores de esta historia, el Atlético de Madrid perdió 100 millones, pero se aseguró tener al que se considera uno de los tres mejores porteros del mundo. Para el Chelsea resultó una mala operación, porque Kepa no ha funcionado como se esperaba y han tenido que hacer otro fichaje, el de Mendy, por 24 millones de euros, que parece ser por quien se decanta Tuchel, relegando al portero más caro de la historia del Chelsea en el banquillo.