El Balón de Oro vuelve a sorprender a Madrid y Barça ¡Vaya sorpresa!
Puede dar un giro a las votaciones
Existe una guerra entre los grandes clubes del continente por ser el mejor. Alzarse con el trono continental, en su máximo apogeo, supone ser el más regular de puertas afuera y de puertas adentro. Es decir, ganar la Liga y la Champions League, juntas, es la máxima aspiración de los gigantes del viejo continente, un anhelo tan lejano y a la vez tan cercano.
Lo primero por la competencia, ya que en liza están las plantillas más costosas y competentes del mundo; lo segundo porque, tanto en casa como en Europa, son cada vez menos los aspirantes al trono. Si bien las posibilidades aumentan por el número (es casi imposible en el actual formato de la Liga de Campeones que fallen cinco grandes a la cita de la final), también las disminuyen por las opciones de cometer un error en el peor instante y ante el peor rival posible e irse a casa.
En el caso de LaLiga, la Seria A o la Premier League (también la Bundesliga, pero hoy por hoy Borussia y Bayern parecen menos favoritos) los enfrentamientos directos, por la igualdad reinante, son trascendentales (no así en Francia). Y esta incidencia en los éxitos grupales es inversamente proporcional a los premios individuales: no hay otros sin los unos. Luka Modric, actual Balón de Oro, lo sabe bien y por eso ha vuelto antes del parón de selecciones, prefiere ahora apoyar a su club, el Real Madrid, en un gesto que agrada a los blancos y ha sorprendido.
Por su parte, la carrea por el próximo cetro mundial individual sigue su curso. Iker Casillas ponía en duda el valor de este galardón esta semana, enfatizando la incongruencia que supondría que hubiese hasta tres ganadores diferentes para la UEFA, la FIFA y el propio Balón de Oro. Asimismo, uno de los tres aspirantes a este último, Cristiano Ronaldo, aseguraba que no está bien físicamente pero que aun así juega y resaltaba que ha ganado con Portugal la Eurocopa y la Nations League. Es decir, ha ganado un torneo con su selección, algo que no ha hecho nunca Messi.
Por último, Van Dijk, el menos mediático, de la mano de su Liverpool, prosigue su paso triunfal a nivel de equipo, de ahí que sea considerado el mejor jugador de Europa...
Veremos quién se lo lleva, porque la batalla mediática también cuenta.