Casemiro destroza los sueños de Camavinga y Tchouameni: no hay duda
El brasileño sigue siendo una de las piezas indispensables para el Real Madrid
Una temporada más, un año más… y la vida sigue igual para Carlos Henrique Casemiro. El brasileño sigue siendo una de las tres piezas absolutamente indispensables para el Real Madrid en el centro del campo junto a Toni Kroos y Luka Modric y, pese a que Camavinga o Tchouameni vienen pisando con fuerza por detrás, por el momento el brasileño sigue sin perder su trono y demuestra que tiene cuerda para rato.
Lo hizo en el primer título de la temporada que conquistó con los blancos, que no solo le valió para alzar la Supercopa de Europa después de ganar al Eintracht de Frankfurt (2-0) sino que le sirvió para reivindicarse en el plano personal al ser nombrado el mejor jugador de la final. Casemiro dio de nuevo un recital en la zona ancha del verde y fue clave en el juego del Real Madrid, siempre presente a la hora de construir las jugadas y en todo momento una pieza clave para destruir el poco juego ofensivo que plantearon los alemanes.
Pero no solo eso. También el brasileño fue clave en el primer gol que anotaron los de Carlo Ancelotti. El momento en el que todo empezó a encarrilarse y a dar rienda suelta, por qué no, al sueño del sextete que empieza por la Supercopa de Europa. En un centro llovido al segundo palo, Casemiro apareció para meter la cabeza y aprovechar el despiste del guardameta y de la defensa del Eintracht, cedió el balón atrás con un toque de calidad y de inteligente y allí apareció completamente libre de marca David Alaba para adelantar a los merengues y para hacer el primer gol del partido que después sería refrendado por el segundo de Karim Benzema. Primer partido oficial de la temporada y primera asistencia de gol para el centrocampista, que sigue en plena forma.
“Es importante porque es otro título más y sabemos que el Real Madrid vive de esto. Hay que celebrarlo, el Madrid siempre es favorito y este escudo te obliga a vencer y a darlo todo dentro del campo”, alegó Casemiro después del partido y de recibir el premio, completamente identificado con los valores del Real Madrid.