Casemiro y Zidane lo logran por fin: fichaje cerrado para la medular

Puede que el Madrid tenga problemas económicos y que eso le lleve a tener otros tantos deportivos; puede que su juego renquee por momentos y su fiabilidad haya mermado considerablemente con respecto incluso a la temporada pasada, y puede que haya pocas certezas ahora mismo en la plantilla de Zinedine Zidane de cara a optar a los tres grandes trofeos en juego -LaLiga, Champions League y Copa de Rey- pero con la confirmación de este fichaje para las próxima temporadas ya llueve menos en Madrid, especialmente para la medular merengue, de lo que se alegran Casemiro y Zidane.

Y es que si el brasileño es el auténtico pilar sobre el que pivota la estructura defensiva y el equilibrio del equipo (de ahí la alegría que se llevó Zizou al saber que podrá contar con él esta noche en el trascendental partido que tienen entre manos los de Zidane en Milán), Luka Modric, a sus 35 años, es la garantía máxima en la organización del equipo, por lo que su continuidad, pese a su edad, es vista por sus compañeros y su entrenador como una noticia crucial: un auténtico fichajazo.

Y es que desde hace varias temporadas, casi desde que llegó procedente del Tottenham en la temporada 2012-13 (a excepción quizá de su primera campaña), la figura de Modric ha sido crucial en todos los éxitos del Madrid y más aún en el día a día de la competición del trece veces campeón de Europa. Su versatilidad, unida a una calidad superior, le permiten al menudo futbolista croata cumplir tanto en el repliegue y el orden, como sumar claridad, disparo, asociación y verticalidad al ataque merengue.

Por eso Casemiro, que juega por detrás de Modric, y Zidane, que siempre ha tenido al 10 como un fijo de su once, se alegran de sus palabras y su propósito de retirarse en el Madrid: "yo me siento bien y quiero seguir en el Real Madrid mientras pueda ayudar al equipo", dijo en rueda de prensa, lo que hace entrever que el futbolista pondrá todo de su parte para que la renovación llegue cuanto antes y sea, al igual que la de Sergio Ramos, por dos temporadas más. De lograrlo, el Madrid se aseguraría la opción de poder contar con Modric para esas grandes citas en las que sigue haciendo falta la experiencia y la mejor versión del croata.