Florentino Pérez ya se lo advirtió: ¡Cristiano la vuelve a liar!

Que Cristiano Ronaldo es una persona ambiciosa y luchadora como hay pocas es algo fuera de toda duda. A lo largo de su carrera han sido muchos los objetivos que ha ido logrando y si se ha mantenido tantos años en la cima ha sido sin lugar a dudas gracias no solo a sus condiciones físicas de base (una genética privilegiada) sino también y sobre todo a su durísimo trabajo personal y a su perseverancia por ser mejor cada día.

Sin embargo, esto no está reñido con ser un buen perdedor cuando se da la ocasión y eso es algo que él de Funchal no ha sabido hacer prácticamente nunca durante su carrera. Ni asumir la derrota ni mucho menos aceptar un papel de secundario en momentos puntuales con respecto a alguien de su equipo (son numerosos los goles que han marcado compañeros suyos y que el crack portugués ha pasado de celebrar).

Esto de aceptar la derrota se ha podido ver a lo largo de la última década con su presencia o no en las galas en las que se ha hecho entrega de diferentes premios a nivel individual, puesto que Cristiano ha llevado a cabo una actitud más que criticable de asistir tan solo cuando sabe que va a ganar el premio, faltando a la gala y al respeto de sus compañeros de profesión cuando este se sabía que no lograría el premio como en las dos últimas ediciones del premio que otorga la FIFA, conocido como el The Best, que el año pasado recayó en su excompañero de equipo, Luka Modric, y este año ha sido para su archienemigo Lionel Messi, quien por cierto voto a Cristiano como segundo mejor jugador del año pasado, algo que parece impensable que ocurra en dirección contraria, de Cristiano a Messi.

La que se está cansando de esta actitud es la FIFA y quien está pensando en tomar medidas en forma de sanción para los jugadores que falten a estas citas, pues restan importancia y prestigio con sus ausencias (la foto del 11 del año pasado con el hueco debido a la no presencia de Cristiano es lo que la FIFA quiere evitar en próximas ediciones) en unas galas que están hechas justo para lo contrario, para que luzcan y sea un día de celebración, del futbol europeo, en este caso.

Florentino Pérez ya advirtió en su día al astro portugués sobre su actitud. No quiso cambiar. Ahora llegan las consecuencias.