Diego Costa puede tener una sanción ejemplar. ¡Se le fue la olla!
El delantero brasileño abandonó el terreno de juego fuera de sí. No aceptó el cambio
El Atlético de Madrid consiguió ayer una de las victorias más gloriosas de toda su historia. El equipo de Cholo Simeone remontó en la prorroga los dos goles que el Liverpool le había endosado hasta entonces. En un acto de supervivencia y de fe como pocas veces se había visto antes en el fútbol, el conjunto madrileño pasó de ronda y eliminó al actual campeón de la Champions. Diego Costa fue titular y fue sustituido en la segunda parte por el que después sería el héroe del partido, Marcos Llorente. Costa salió rajando y se enfrentó verbalmente con el cuerpo técnico colchonero. Después tuvo un acto incluso peor. Piden una sanción ejemplar.
El hispano brasileño está viviendo seguramente su última temporada como jugador del Atlético de Madrid. Ha sido santo y seña de la entidad, pero su rendimiento esta temporada ha caído hasta límites insospechados. Tan solo lleva dos goles en LaLiga y ninguno en Champions. Si es cierto que una grave lesión le ha tenido parado casi dos meses.
El jugador soñaba con jugar la Eurocopa, que ahora mismo está en el aire por el Coronavirus. Pero no tiene pinta de que con este rendimiento Luis Enrique vaya a contar con él. El jugador, de 31 años, pudo irse a China este verano, pero Simeone frenó su salida. Confiaba en él.
Ayer al acabar el encuentro no quiso atender a los medios y, para lo que el fue una broma, se fue tosiendo como fingiendo que tenía el virus. Los medios de comunicación estaban atónitos. Así como una de las traductoras, que era asiática, que no podía creer lo que estaba haciendo Costa.
El último en tomarse el virus a broma fue el jugador de la NBA de los Utha Jazz, Rudy Gobert. Se reía de las medidas tomadas por la NBA, antes de su definitiva suspensión, y hoy se confirmó que había dado positivo en el virus. Para que aprendan muchos jugadores profesionales que esto no es un bulo o una mentira exagerada.
A Costa deberían sancionarle al menos económicamente para que cundiera el ejemplo. Hay bromas de mal gusto que es mejor no hacer.