Drama para Setién y Leo Messi ante el Bayern: dos factores explosivos

El FC Barcelona ha pasado de ronda y vuelve a estar en unos cuartos de final de la Liga de Campeones, pero, como el Madrid, parece estar un escalón por debajo de los tres grandes favoritos a llevarse la Champions League: Manchester City, Paris Saint-Germain y Bayern de Múnich. Precisamente los alemanes son los rivales de los culés en dicha ronda y a sus múltiples argumentos suman dos más que pueden hacer saltar en pedazos al Barça.

Cierto es que el Barça cuenta con un factor que ningún otro equipo tiene y es desequilibrante siempre: Leo Messi. El argentino, si está acertado y bien físicamente, es un arma de destrucción masiva en el remate, la filtración de pases, la asociación en el último cuarto de campo o el disparo de larga distancia. Pero si el 10 del Barça es la cara A de los culés, el Bayern tiene dos contrapesos tácticos que pueden hacer mucho daño a los blaugranas en su cara B.

Y son los argumentos de sus laterales: Joshua Kimmich (que ha hecho de pivote defensivo y organizador, pero actuará en el lateral) y Alphonso Davies. Y posiblemente sean los mejores del mundo en su puesto; los que dan amplitud, ventaja y superioridad al ataque muniqués. Si a eso unimos que el Barça por banda en la faceta defensiva es extremadamente débil, entonces la suma de ambos argumentos es un elemento que puede destrozar el planteamiento inicial de Quique Setién, entrenador azulgrana.

El tridente culé (Messi, Griezmann y Suárez) tiene una capacidad de presión bastante pobre mientras que la medular ya ha demostrado que sufre tras verse superada esa primera línea. Y qué decir de los carrileros azulgranas, mucho peores en el repliegue que en el ataque. Todo lo contrario que el jugador germano y el canadiense de su rival, el Bayern, que son aviones. Ambos driblan, se asocian, corren por banda y son capaces de conectar líneas con una enorme facilidad. Atención al factor Kimmich-Davies porque puede ser la tumba europea del Barça de Setién y Messi. Un año más.