El tortazo final a la carrera de Neymar Júnior lo confirmó Erling Haaland el martes en la Champions

El ariete noruego vuelve a dejar en evidencia al brasileño

El tortazo final a la carrera de Neymar Júnior lo confirmó Erling Haaland el martes en la Champions

Neymar Júnior está viviendo la peor etapa profesional de su carrera deportiva ya que, tras llegar a Arabia Saudí hace dos meses atrás después de una imponente oferta realizada por el Al-Hilal, el atacante brasileño cayó lesionado durante el último parón internacional y estará alejado de los terrenos de juego en torno a ocho meses.

Si ya el rendimiento de Neymar en el conjunto saudí venía siendo muy criticado por su escasas incidencia en el plano ofensivo con un solo gol anotado en los cinco encuentros disputados con el equipo, el pasado martes Erling Haaland volvió a dejar en evidencia la labor del atacante brasileño durante su etapa en el FC Barcelona y el PSG y con la Champions League como gran punto de atención.

Con el doblete cosechado por Haaland ante el Young Boys, el Manchester City no solo certificó su acceso a los octavos de final del torneo, siendo el primer equipo de la competición en conseguir tal objetivo, sino que el noruego igualó a Neymar en el cómputo global de goles anotados en este torneo, 43, pero con un factor diferencial: mientras el actual futbolista del Al-Hilal lo consiguió en 81 encuentros, la estrella de los skyblues ha logrado semejante registro en 41, la mitad.

Neymar

Es cierto que Haaland viene estando considerado es hace mucho tiempo uno de los delanteros más temibles del mundo y que el Manchester City genera muchas ocasiones por partido que han facilitado que el escandinavo haya alcanzado al brasileño, pero esto también retrata el escaso papel protagonista de Neymar en muchos partidos de Champions League disputados con el Barça y, sobre todo, con el PSG, un proyecto al que llegó en 2017 como gran esperanza para intentar levantar la primera orejona en la historia del club y un equipo del que salió por la puerta de atrás el pasado verano como el gran fracaso de la era Al-Khelaïfi.