¡En estado de shock! Están infectados y también caen ¡El fútbol tocado!
El balompié y el deporte de élite paralizado por el coronavirus
Lo que empezó como una espiral lejana, un problema recurrente pero silencioso, hoy es una realidad en el mundo. Pandemia global, dice la Organización Mundial de la Salud, y el fútbol, en su afán por mantener la competición viva y el espectáculo latente, empieza a sufrir los efectos del contacto al que obliga. Jugadores, entrenadores, utilleros… los casos van aumentando y la Premier League es uno de los entornos más sacudidos por las consecuencias de la pandemia por COVID-19. Eso sí, no es ni mucho menos el único.
Y es que son numerosos los nombres reconocibles que están en cuarentena o han dado positivo por coronavirus en Inglaterra. El último el entrenador del Arsenal, Mikel Arteta, que estaba en vigilancia debido al contacto que tuvieron él y sus jugadores con otro positivo del planeta fútbol como es el propietario del Olympiakos y el Nottingham Forest, Evangelos Marinakis. Ahora el técnico español se confirma en el que parece uno de tantos casos que se darán en los gunners. Esperemos que no.
Sin salir de Londres hay otro jugador Premier, de un equipo vecino, el Chelsea, Callum Hudson Odoi, que también ha dado positivo, por lo que sus compañeros de equipo pasan a estar en vigilancia (también Frank Lampard). Y el marcador se dispara. En Italia la cosa es más seria y toda la Juventus de Turín está puesta en el ojo del huracán con 121 trabajadores en riesgo alto de haber adquirido el patógeno, algunos incluso no pueden regresar al país transalpino, como su estrella Cristiano Ronaldo, por el positivo de su compañeros de equipo Daniele Rugani. Además del defensa y toda la Vecchia Signora, el Inter de Milan está en preaviso por el choque que disputaron bianconeri y nerazzurros (2-0) y en el que estaba presente (aunque no jugó) el defensa juventino.
En tierras genovesas es Manolo Gabbiadini, de la Sampdoria, el primer positivo en el equipo I Blucerchiati. Estos casos, advierten las autoridades, pueden aumentar. También Alemania tiene lo suyo con James Horn, del Hannover, infectado. En España el primer equipo puesto en cuarentena y que ya se entrena en casa por un positivo en sus filas es el Real Madrid, que tiene en Trey Thompkins a su paciente cero. El mismo Luka Jovic dice haber mantenido un contacto directo con el pívot de la sección de baloncesto mientras entrenaban, por lo que podría haber noticias negativas al respecto en las próximas horas. Y el baloncesto NBA, paralizado ya por el positivo de Rudy Gobert y Donovan Mitchell, de Utah Jazz, demuestra que si hay algo de lo que no entiende el temido 2019-nCoV es de fronteras.
En definitiva, la élite del fútbol y el baloncesto (también ha ocurrido en el ciclismo con Fernando Gaviria, del UAE Emirates, y Dmitry Strakhov, del Gazprom-Rusvelo) no está exenta del contagio y también está sufriendo los ataques de un virus que se propaga sin contemplación.