Europa, en vilo; duro choque entre amigos, Lucho y Guardiola: París prende la llama y arde el City

El Paris Saint-Germain -al margen del asunto Kylian Mbappé, que trae de cabeza al campeón de Francia- y el Manchester City, dos de los equipos más poderosos de Europa, persiguen al mismo crack, uno que según en qué bloque se inserte puede cambiar el destino de la próxima edición de la Champions League. Europa, cómo no, está en vilo con esta operación, para la que solo hay una respuesta: no irá a Arabia Saudí.

Prioridad para Luis Enrique

Bernardo Silva no ha decidido qué hacer con su futuro, sin embargo, afirman fuentes cercanas al jugador y el club skyblue, al que todavía pertenece por contrato, que el jugador quiere marcharse. Sobre ello, la preferencia del luso era el FC Barcelona -incluso, dicen, el Real Madrid- pero tampoco haría ascos al Paris Saint-Germain. Ahora bien, el City, lejos de lo que pueda pensarse, lo está poniendo muy complicado.

La temporada pasada el Barça trató de tantear al jugador, al que se le puso un precio de unos 80-85 millones de euros y el City, sabedor de que el Barça no podía llegar a tal cantidad, dejó ir los rumores. Esta temporada se enfrentan a dos problemas. Uno, el citado, es que el jugador se quiere marchar. El otro es que esta vez el club que lo quiere sí puede pagar la cifra: el PSG le ha hecho saber al jugador y al equipo inglés que tiene el dinero.

Es verdad que la situación de Mbappé, su cláusula de fidelidad y su estancia en París pueden condicionar este y otros movimientos en el Parque de los Príncipes, pero lo cierto es que Luis Enrique ha hecho una petición muy concreta: quiere a toda costa al jugador portugués. Y en esas estamos con el City tratando de bañar en oro, para que renueve, al jugador, Arabia tentando (aunque el jugador ha dicho no a esta vía) y el PSG a la espera, con el dinero en mano.