Fin de ciclo y dura limpieza: Joan Laporta y Gerard Piqué los tachan
El Barça se enfrenta a una revolución que cambiará la plantilla tal y como la hemos conocido
Gerard Piqué es el auténtico líder del vestuario del Barça -básicamente porque Leo Messi ha sido el mejor del mundo sobre el césped pero nunca fue una guía natural en él pese al brazalete que porta en su brazo en el club blaugrana y en la Albiceleste- y ayer ejerció como tal, gritando a estrellas como Antoine Griezmann y rajando puertas adentro sobre un cambio necesario y profundo en la plantilla, para el que él mismo se ofrece. Y esta deriva también la comparte Joan Laporta, máximo favorito para ocupar la presidencia en el Barça.
Sobre el dirigente del palco de honor, será el día 7 de marzo la fecha que señale al próximo gran gestor de una entidad azulgrana que necesita un viraje profundo institucional y deportivo. Laporta se ofrece para llevarlo a cabo y Piqué para dirigirlo desde el vestuario. En referencia al central, que ayer reapareció en el peor día, en la exhibición de Mbappé y el PSG en el Nou Camp, sabe que él tomará el mando absoluto una vez Messi abandone el barco, una decisión, la del argentino, confirmada oficiosamente.
Así, Piqué se pone a disposición del club y del mismo ex presidente para asentar las bases de un crecimiento que debe volver a poner al Barça entre los equipos punteros de Europa, tanto sobre el tapete verde como en lo económico. Y para ello ambas personalidades coinciden en un par de factores clave: La Masía y la juventud. Piqué y Laporta quieren borrar de la plantilla a todo aquel jugador con cartel y nombre que aporta poco, para sustituirlo por los Puig, Pedri, Ansu Fati o Mingueza.
De esta forma, es inevitable que jugadores como Samuel Umtiti, Sergiño Dest, Miralem Pjanic, Philippe Coutinho, Martin Braithwaite o incluso Ousmane Dembélé y Antoine Griezmann estén en el disparadero: muchos de ellos cobran mucho y no aportan como cracks mundiales. Tampoco les será ajena esta limpia a los jugadores veteranos en horas bajas, como Sergio Busquets o Jordi Alba, a los que se podría dar un papel secundario en el equipo o posiblemente una salida honrosa. Sobre esta base, tomarían poder los futbolistas jóvenes y de la casa, como Riqui Puig, Carles Aleñá o Óscar Mingueza, además todas estas ventas permitirían varios fichajes de altos vuelos, pero sin excesos. El cambio está en marcha y Laporta y Piqué toman las riendas.
