Florentino Pérez acorralado: Sergio Ramos casi fuera y no hay plan 'B'

El próximo verano será un periodo de cambios, un periodo en el que el Real Madrid sopesa una reestructuración altamente significativa de la plantilla para tratar de recuperar el prestigio europeo perdido en los últimos cursos. Es por eso que Florentino Pérez ya está oteando la ventana de fichajes para señalar aquellas piezas que bien podrían aterrizar en Valdebebas conforme finalice la presente campaña, siendo Pau Torres una de sus mayores pretensiones.

Con la renovación de Sergio Ramos en standby, el mandamás merengue ya se teme lo peor: solamente restan tres meses para que la temporada concluya y el capitán del Real Madrid no ha dado señales que inviten a sellar una última vinculación con el club. No obstante, aunque Florentino y Zidane han fijado sus ojos en el jugador del Villarreal para tratar de subsanar la posible marcha de Ramos de la mejor de las formas posibles, han entrado en escena dos colosos de la Premier League para instar al jugador castellonense a aterrizar en Manchester la próxima campaña: Pep Guardiola y Ole Gunnar Solskjaer han llamado al zaguero español.

Y es que, por números, Pau Torres se ha ganado incuestionablemente esta lista de pretendientes que hoy en día le está tentando seriamente para ficharle de cara a las próximas temporadas. El central es el único jugador de campo que ha disputado todos los minutos en lo que va de curso en LaLiga y su rendimiento en cada partido está siendo intachable. Con solo 24 años se ha posicionado como uno de los mejores centrales del continente europeo y por ello tanto el Real Madrid como el United y el City le han apuntado como una de sus prioridades para el mercado veraniego.

Según han confirmado ManchesterEveningNews, el jugador está como loco por dar un salto de calidad en su carrera deportiva y ha visto con buenos ojos las tentativas que le han llegado desde Inglaterra, unas tentativas afianzadas a base de millones. Según el propio medio, tanto City como United están dispuestos a poner sobre la mesa 60 millones para hacerse con los servicios del futbolista y echar por tierra las opciones de Florentino de sellar su llegada para diluir los daños de la más que probable salida de Sergio Ramos, que tiene en vilo a todo el madridismo por su poco acercamiento a esa renovación que el presidente blanco tratará de estampar: el magnate blanco no está dispuesto a desembolsar más de 40 kilos por Pau.