Florentino Pérez da un ultimátum a Zinedine Zidane en París: Los detalles

Amenazan nubes oscuras en el Real Madrid. No es para menos, el bochornoso partido de los blancos en el Parque de los Príncipes, 3-0, ha sido catalogado por la prensa y los aficionados como uno de los peores que se le recuerdan al club en su historia reciente. Y eso es mucho decir, máxime tras la esperpéntica temporada pasada en la que el Madrid fue un juguete roto en manos de todo rival que se le cruzaba.

Y todas las críticas apuntan al gestor del vestuario por dos razones que Florentino Pérez no está dispuesto a pasar: la primera tiene que ver con los recursos del equipo pese a los 300 millones gastados este verano. Fueron inexistentes y no aportaron nada, salvo defensivamente Ferland Mendy. El segundo tiene que ver con el planteamiento táctico de Zinedine Zidane, muy superado por el de Thomas Tuchel, y en el que se palpó la tragedia mucho antes de llevarse a cabo. Zidane insistió en el doble pivote con Casemiro y Tony Kroos que no carburan cuando el brasileño tiene que organizar, no sirve para ello, y el alemán tiene que cerrar, no está hecho para tales funciones.

Tácticamente, las líneas del Madrid no están coordinadas ni compensadas. En la presión en campo rival, delanteros y medios van a una que es diferente a la del cuarteto que cierra, creando un mar de espacio a la espalda de Kroos y Casemiro que deben hacer 50 metros de carrera para atacar y defender. Y eso desgasta a cualquiera. En el ataque, James Rodríguez y Casemiro serán muchas cosas, pero no son organizadores; y el Madrid sufrió de asfixia en la salida de balón, teniendo solo las cansadas piernas de Kroos como timón: ahogado el alemán, el Madrid se muere.

Y pese a que era previsible, todo salió mal. Y lo que es peor, el presidente considera que no hubo una solución por parte del entrenador merengue a un atasco y opresión que estaba en camino y se fue confirmando con cada nuevo minuto. Nada. El míster francés no reaccionó hasta el minuto 70, cuando dio entrada a Lucas Vázquez. Y eso para Florentino es muy grave. Tanto que se permitió el lujo de esperar al final del partido para tener una dura conversación con el entrenador, al que no le pidió, le exigió un cambio de actitud y una mayor dureza con los jugadores.

Florentino, de hecho, fue más allá y le explicó a Zidane que el Madrid no puede dar esa imagen y que todo tiene que cambiar a la voz de ya. El máximo dirigente quiso dejar las cosas ahí pero le ha dado el primer toque serio a un Zidane que empieza a caminar sobre el alambre.