Florentino Pérez se ha enamorado ¡50 kilos sobre la mesa y Marcelo fuera!

El jovencísimo jugador del Bayern de Múnich Alphonso Boyle Davies ha impresionado a Europa y sobre todo a Inglaterra tras la exhibición -coral ya que su equipo arrolló al Chelsea de Frank Lampard (0-3),- mostrada ayer sobre el césped de Stamford Bridge. El lateral izquierdo muniqués fue una bala inalcanzable en ataque y un muro defensivo infranqueable en defensa, que desarboló las aspiraciones de los blues por ese costado.

Sobre todo las del otro joven, este del Chelsea, que tenía enfrente y al que volvió loco. Recce James no vio venir nunca a su homólogo en banda izquierda, ni en la transición ni en el ataque. Y el futbolista canadiense, de origen liberiano, fue un avión por el que se han colado ya aspiraciones de otros grandes que buscan un crack de altura y futuro para los próximos años en ese costado, entre ellos el Real Madrid.

Tan evidente es que los carrileros son una suerte necesaria en el mundo del fútbol moderno como que deben ser, seguramente, los jugadores con un recorrido físico más portentoso de la plantilla (su incorporación al ataque exige un regreso igual de raudo), de ahí que el veterano y mermado Marcelo, que esta temporada ya ha perdido su puesto en favor de uno de esos jugadores modernos, Ferland Mendy, tenga cada vez más contadas las horas en la Casa Blanca.

Y para Florentino Pérez, pendiente de hacer el mejor equipo posible con el mayor número de jóvenes talentos que se pueda, la irrupción de Alphonso Boyle Davies ha sido como un fogonazo de iluminación. Los blancos se lanzarán este verano a la contratación de un punta, posiblemente Erling Haaland o Sadio Mané, pero siempre hay hueco para intentar hacer un esfuerzo por otra pieza necesaria, y Davies puede suplir a Marcelo y va camino de ser un crack. De ahí que 50 millones de euros puedan temer ya su firma.