Florentino pone en marcha los 30 millones para rescatar al Madrid

Había un jugador prometedor, casi confirmación de crack (incluso internacional con la Selección española) que llamó la atención de Real Madrid, por entonces entrenado por Julen Lopetegui, que firmó por el club blanco con la pretensión de llegar a la capital hispana y disputarle la titularidad a un peso pesado de la plantilla (y canterano blanco) como era Dani carvajal pero que, sin embargo, se ha ido diluyendo entre falta de oportunidades, malas actuaciones y lesiones hasta llegar al punto presente, justo cuando el Madrid lo necesita. Por ello, Florentino se alegra de poner en marcha sus 30 kilos, aunque sea con retraso.

Y es que esa es la cifra que pagó (más ciertas variables) el Real Madrid, allá por el verano de 2018, a la Real Sociedad para hacerse con Álvaro Odriozola, entonces gran talento emergente de la entidad vasca y, como decimos, convocado por La Roja con asiduidad. Pero lo cierto es que hasta la necesidad actual (y ciertas fases parejas en estas dos temporadas y media), el lateral ha sido uno de los jugadores más decepcionantes de la plantilla, pero en la actualidad es la única posibilidad que tiene Zidane para Anfield; a partir de ahora el partido más importante de la temporada.

La lesión de Lucas Vázquez -que ya lo será para lo que resta de temporada (esguince de rodilla) y puede que, dada su situación contractual, para siempre, si finalmente no renueva con el club merengue- y la homóloga de Dani Carvajal, ya en la fase final de su recuperación, unidas a las de Ramos y Varane, obligan a Zidane a tirar del único recurso que le queda para ese costado: Odriozola, que de súbito se ve, dos temporadas y media después, ante su gran oportunidad en el Madrid.

El carrilero sabe que esta será la última opción que tendrá de convencer a Zizou, como hiciera el gallego antes que él; después, si decepciona, regresará Carvajal y su destino en época estival estará sellado. Y no es una prueba menor; de hecho, Anfield y la Champions League son quizá el mejor escenario para reivindicarse y convencer al entrenador, el presidente y la afición. Y no es imposible: Eder Militao lo ha conseguido y por los mismos medios ¿Lo hará Odriozola?