Galtier y Carletto, listos por los 125 kilos mejor invertidos de enero

El Paris Saint-Germain, al margen de las consecuencias que tenga el escándalo de Nasser Al-Khelaifi en el club y su proyección sobre sus mandatarios, está listo para lanzarse a la carrera a por un crack y otro posible que ocupan las dos primeras plazas entre los futbolistas mejor valorados y que quedan libres en junio de 2023. Uno, Milan Skriniar está en la agenda parisina desde hace bastante tiempo y su negativa a renovar con el Inter de Milan lo sitúa en la línea francesa; el otro, es la gallina de los huevos de oro del mercado, si no pacta con su club, el United.

Transfermarkt asigna un valor de mercado al central eslovaco de unos 65 millones de euros, pero, ¿cabe la posibilidad de que por un precio muy inferior el Inter de Milan se pliegue a venderlo en enero para no perderlo gratis en junio? Es posible, pero siempre dependiendo de en qué lugar se haya quedado el cuadro nerazzurro en la Champions League y cuál sea su perspectiva en la Serie A cuando arranque el mercado invernal.

El segundo jugador en la lista es Marcus Rashford, todo un referente entre los jugadores con más talento y proyección de los próximos años. Es verdad que su tasación le ha hecho caer en picado debido a su mala temporada pasada, pero carecer de contrato más allá de 2023, tener 24 años y todas las cualidades para triunfar lo sitúan como una pieza a tener en cuenta. Y muy especialmente para un Real Madrid que se ha movido poco en verano, está pendiente de las bajas que deje el Mundial y pretende reforzarse en la franja de ataque.

Concretamente dicen fuentes cercanas al jugador del United -que, dicho sea de paso, puede extender una temporada más su contrato, hasta 2024, con los diablos rojos- que si el Madrid llamara a su puerta el jugador descartaría seguir en Old Trafford, donde se siente estancado. Así, más allá de futbolistas como Leo Messi, Youri Tielemans, N’Golo Kanté o Jorginho, otras piezas sin renovar y sin contrato más allá de 2023, estas dos figuras por edad, proyección y talento, son las piezas de oro del mercado, esas a las que miran atentamente Galtier y Ancelotti.