Joan Laporta obra la magia: el sí de Messi ataría un bombazo mayúsculo
La estrella argentina se suma al equipo de Koeman y lo dispara
Por encima de todos los fichajes, promesas, la continuidad de Koeman e incluso ciertos ajustes estructurales y económicos, Joan Laporta ha perseguido un objetivo que era el núcleo duro de su candidatura: la continuidad de Leo Messi. Por eso, en cierta forma, puede hablarse del éxito prematuro en los objetivos de la actual junta directiva, si verdaderamente consigue que el 10 se quede y lo haga por cinco temporadas. Pero no solo eso, observen los efectos secundarios que trae la estrella sudamericana.
Por un lado, con el sí de Messi (como decimos, si se concreta), y siempre a expensas de lo que ocurra con Samuel Umtiti, Miralem Pjanic o Antoine Griezmann, el Barça consigue superar al Real Madrid en la tasación comparativa entre una y otra plantilla, ya que los blancos pierden a Varane y los culés suben hasta los 843 millones de euros con los 80 en los que Transfermarkt sitúa el valor del mercado del capitán de la Albiceleste y reciente campeón de la Copa América.
Pero más allá de los valores globales, en lo deportivo el Barcelona gana un sinfín de posibilidades con Leo. Unido al hecho de poseer un factor letal temporada tras temporada como son los goles, asistencias y oportunidades que crea el argentino; sus números, siempre estratosféricos, se unen a los de dos cracks mundiales nuevos en la plantilla que hacen de la delantera de Barça la mejor o una de las dos mejores (junto al PSG) del entorno Champions League.
Recordemos que Memphis Depay fue la estrella indiscutible del Olympique de Lyon la temporada pasada, anotando 22 goles y dando 12 asistencias en la Ligue 1, amén de haber logrado otros dos tantos más con los Países Bajos en la pasada Eurocopa. Por su parte, Kun Agüero es el máximo goleador histórico del Manchester City y un mito anotador de la Premier League. Si a eso sumamos el raudal ofensivo que aportarán Ousmane Dembélé y Ansu Fati (imaginamos que Philippe Coutinho y Martin Braithwaite, saldrán) tenemos un conjunto con pólvora suficiente como para hacer temblar cualquier estructura defensiva del mundo (otra cosa será el balance defensivo, que es algo con lo que tiene trabajo Koeman)
