Joan Laporta sorprende: une al Barça al nuevo club de Al-Khelaïfi y Boehly, y ojo a Guardiola
La deriva de ciertos proyectos en Europa está en la cuerda floja: ¿inverisón es igual a éxito?
La única diferencia entre la plasmación deportiva en Europa de la inversión millonaria del Barça y el PSG o Chelsea, también el Manchester City (salvando las distancias que ha marcado el equipo londinense en gasto), es que la primera ya ha confirmado que ha sido infructuosa y las segundas aún tienen hueco para salvar su honor. En estos lares, mejor que ninguno lo tiene el equipo de Guardiola, pero el RB Leipzig advierte.
Ciñéndonos exclusivamente al reflejo de una gran inversión, como la de estos equipos, en la confrontación europea, el paso en falso de Joan Laporta y el Barça ante el United ha sido mucho peor que el que amenazan con dar el Paris Saint-Germain y el Chelsea por ser doble y prematuro, aunque, en cierta forma, quizá la posible caída de parisinos y los blues, por el enorme gasto, sea tan grande o quizá mayor que la sufrida por los blaugranas, cuyo estatus histórico y masa social compensa en exigencia la diferencia que hoy existe en lo financiero.
Dortmund y Bayern, dos durísimas piedras
Y encima, para desgracia de Todd Boehly y Nasser Al-Khelaïfi, los dos adversarios que tienen por delante en la Champions League el Chelsea y el PSG, que ganaron a los suyos con idéntico resultado, 1-0, como son Dortmund y Bayern, son piedras muy duras de cara a la vuelta de octavos de final de la Liga de Campeones. De confirmarse las sospechas de eliminación, que ya se entonan con unos londinenses que tampoco dan con la tecla en la Premier League y unos franceses siempre al borde del colapso por su mantenido tridente, el palo para sus proyectos sería enorme.
Guardiola, ¿un seguro?
El City es otro de esos equipos, como el Chelsea y el PSG, que durante los últimos años se ha igualado, últimamente superado, al Barça en su estatus en Europa. Lo ha hecho a base de dinero, pero su empate en Alemania 1-1 ante el Leipzig si bien les acerca a cuartos de final, también lo sitúa a un pequeño desliz de caer al abismo. Es verdad que Guardiola es casi infalible en este tipo de situaciones pero el margen es bastante pequeño.
En definitiva, el Barça ha intentado asumir un papel transicional en su proyecto por su carácter histórico, uno que no convence, pero megaproyectos como los de los del Chelsea, el PSG y el City, que están cerca de un varapalo enorme en la Champions, quizá no tengan tanto margen, si es que le permiten tal cosa al Barça.