João Félix alucina con Boehly en la 23/24: el rival del Madrid causa pavor; Simeone, no hay duda
El regreso de Romelu Lukaku y el probable fichaje de Félix hacen del Chelsea un equipo con una potencia de fuego bárbara
La confirmación del regreso de Romelu Lukaku a su club propietario, el Chelsea, recordemos tras pagarle al Inter de Milan, su actual club de cesión, 113 millones de euros, hace que el adversario del Real Madrid en cuartos de final de la Champions League esté configurando, en base a fichajes realizados en las últimas temporadas, una franja de ataque de absoluta locura, con más de seis estrellas rutilantes del fútbol mundial.
João y otra confirmación para vestir de oro Stamford Bridge
Que tener estrellas y enormes jugadores no garantiza títulos es una realidad que se cumple al menos en lo que a la Champions League se refiere, como demuestra el Paris Saint-Germain temporada tras temporada, sin embargo no podemos obviar que ayuda a la consecución de grandes objetivos. Por eso el hecho de que regrese al final de temporada el belga, junto a la proyección del fichaje que será João Félix, hacen del equipo de Todd Boehly en la 23/24 un conjunto temible en ataque.
Recordemos que además del gigante de los diablos rojos -como decimos, cedido en el Inter- y del portugués, que puede ser una de las grandes compras blues en verano, el Chelsea tiene en plantilla a Mason Mount, Kai Havertz, Christian Pulisic, Armando Broja, Pierre Emerick Aubameyang, David Fofana, Hakim Ziyech, Madueke, Raheem Sterling y Mykhaylo Mudryk, si a eso unimos a Lukaku, Félix y el otro fichaje ya realizado por el gigante de la Premier League, como es Christopher Nkunku, nos da posiblemente la delantera más descomunal del plantea. De lejos.
Descartes
Lógicamente aquí no entran todos, más que nada porque en el mejor de los casos en el tridente pueden jugar solo tres jugadores, pero además el Chelsea tendrá que ajustar su plantilla para no sobrepasar el fair-play financiero. Es verdad que esta normativa es bastante laxa, demasiado, pero es tal la cantidad y calidad de los recursos que puede juntar el Chelsea en solo una franja del equipo, que la reconfiguración se hace necesaria. El Chelsea, además de miedo, es una gran oportunidad para otros grandes, ya que se le presuponen bastantes descartes.
