Jürgen Klopp lo sabe ¡El riesgo es real y puede hacerse público! ¡Se va!

El Atlético de Madrid visita esta noche Anfield y sigue con las apuestas en contra, es como si todo el mundo le tuviera una confianza total a este Liverpool que ha construido Jürgen Klopp y que en su estadio ha obrado la magia en diferentes ocasiones, la última ante un rival de altura (español), el Barcelona, al que doblegó la pasada campaña por cuatro tantos a cero. Curiosamente el míster alemán es el que más desconfía de un conjunto, el colchonero, que viene con plenitud de efectivos y con las ideas claras. Y además hay otro temor en el germano: si los reds pierden saldrá a la luz la verdad sobre al menos uno de sus cracks.

Una verdad incómoda. Y es que tanto Sadio Mané como Mo Salah andan planeando nuevos retos en sus carreras. No los ansían tanto como para enfrentarse al Liverpool, pero si llega la oportunidad en verano de salir y esa opción les atrae, pedirán irse. El club solo dejaría salir a uno de ellos, ya que ha de proveerse con un sustituto de garantías y eso exigirá una inversión importante, previsiblemente por Timo Werner. Dos perdidas serían demasiado.

Mané y Salah son fundamentales en el ataque inglés, su intensidad y calidad, unidas a su movilidad y entendimiento en el campo en base a sus características y lo que les pide sobre ellas Klopp para ayudar al equipo, hacen de ambos, junto a Roberto Firmino, un arma brutal y un tridente perfecto para el ritmo altísimo del Liverpool. Por ello Klopp teme que esta noche, si pierden con el Atleti y sin competición en la Premier (ya que le sacan 25 puntos al Manchester City) se haga público el deseo de salir de uno de ellos.

La dudas en la mente de Salah y Mané se puede incrementar si uno de los equipos que con más ahínco les pretende, el Real Madrid, ve la posibilidad de introducir la incertidumbre en la cabeza de uno de sus futbolistas. Los blancos, que están al borde del KO en las dos competiciones que les quedan, en liga y en Champions League, han sido un equipo poco fiable, sobre todo por su falta de pegada, situación que pueden revertir tanto Salah como Mané.

Por tanto, atentos al duelo per se, pero también por las posibles reacciones que surjan de una hipotética caída red que les puede dejar mucho tiempo por delante para pensar de aquí al final de campaña.