Klopp tiembla por los 2 del Liverpool y Florentino se frota las manos

A dos semanas vista de la final de la Champions League cualquier acontecimiento en torno al partido empieza a tomar una magnitud exagerada. Es uno de los encuentros más atractivos del año y tanto Real Madrid como Liverpool se juegan muchísimo en 90 minutos. Es cierto que los dos equipos ya llegan con ciertos deberes hechos a lo largo de la temporada al haber levantado ya títulos, pero terminar el curso alzándose con la máxima competición de clubes del mundo eleva todo a otro nivel.

Y en el Real Madrid están muy pendientes de todo lo que suceda alrededor del Liverpool. De hecho, dos de los jugadores reds más cotizados y que a buen seguro entrarán en los planes de Jürgen Klopp para esta final como titulares han sido noticia recientemente porque han hecho saltar todas las alarmas en Inglaterra. Tanto Mo Salah como Van Dijk tuvieron que retirarse antes de tiempo este pasado fin de semana en la final de la FA Cup disputada ante el Chelsea y eso hizo a más de uno temerse lo peor para el trascendental partido de Champions. El Liverpool, es cierto, terminó ganando en penaltis el título ante los de Tuchel pero las miradas estaban puestas en el egipcio y en el holandés.

Salah se marchó con molestias pasada la media hora de encuentro. Cuando el atacante, uno de los jugadores más desequilibrantes del Liverpool y con más calidad del mundo, pidió el cambio la intranquilidad invadió a Jürgen Klopp. El egipcio sería una baja muy sensible para la final de Champions y más aún viendo las ganas, tal y como él mismo se encargó de desvelar a través de sus redes sociales, que tiene de venganza después de caer ante el Madrid en la final del 2018. Van Dijk, por su parte, abandonó el terreno de juego mucho más tarde, pasado el minuto 90, también con molestias físicas.

Eso sí, inmediatamente desde el entorno del Liverpool se han encargado de restarle importancia a esta circunstancia y ya han advertido de que no habrá ningún tipo de problema para que tanto Salah como Van Dijk estén en la final de París. Los reds quieren ir con todo y no esconden sus cartas.