La Champions obliga a sacrificios: Florentino y Ancelotti, OK a la primera venta
Desde el club blanco se cierra la puerta a su continuidad: quieren hacer caja
El objetivo que pretendía el Real Madrid con Brahim Díaz en sus dos temporadas en el AC Milan está más que cumplido: ha crecido y se ha consolidado como uno de los jugadores más importantes del equipo rossoneri, además de la Serie A, lo que le permite volver al Real Madrid en pretemporada con perspectiva de ser un jugador a tener en cuenta por el club blanco en la 23/24… pero en calidad de venta.
El Manchester City ha marcado urgencias severas e inaplazables
Vale que la entidad dueña del Estadio Santiago Bernabéu está cerca de fichar a Jude Bellingham, algo que, pese al acuerdo, está por cerrar, sin embargo, la debacle en el Etihad Stadium, la diferencia que demostró tener en este momento el equipo de Pep Guardiola sobre el Real Madrid fue tan enorme que la brecha, ya intuida la temporada pasada, ha generado un debate que Florentino no puede aplazar, el de los fichajes y no bastará con el inglés: hay deficiencias más profundas.
Una, la del delantero centro, es un asunto de primer orden, ya que Benzema es un mar de dudas. Se sabe que será renovado, pero no ofrece garantías, sino más bien todo lo contrario, de modo que Brahim Díaz es uno de esos recursos que pueden ayudar a la causa de buscar una estrella en el mercado, más allá del futbolista inglés del Borussia Dortmund. Y el plan es claro, concretamente mediante su regreso a la Premier League, de donde el Madrid espera recibir una propuesta importante por el español.
De los 20 millones de euros que pesaban sobre la opción de compra que podía ejercer sobre el jugador el Milan, el Madrid espera sacar mucho más. Ya se lo han comunicado a la escuadra milanista, que no puede hacer una oferta mejora tras prácticamente caerse de la Liga de Campeones para la temporada que viene: a falta de tres jornadas están cuatro puntos por debajo de la Lazio, que es quien marca los puestos de Champions, y sin los ingresos de la competición, el Milan tendrá dificultades. El Madrid tratará de sacar 30 o 40 kilos por el jugador; ya saben, ante el vicio de pedir está la virtud de no dar.