La puntilla al Barça no viene de Real Madrid ni PSG, sino de casa: traición y regalo a Luis Enrique
Reflejada la enorme diferencia que sufrirán sendos contendientes antes del partido de cuartos
A Xavi Hernández se le han achacado muchas cosas, pero una de las más impetuosas ha sido la de esgrimir excusas para justificar malas actuaciones y/o resultados de su equipo, y esa presión ha podido por él. Paradójicamente, una vez se la ha quitado de encima anunciando que se iba en junio (cosa que empieza a ponerse en duda), el equipo ha empezado a funcionar, y sin embargo cuando parece que empieza a hacerlo llega esta traición para volver a situar al míster una vez más en el camino de queja.
Puede que no, tal vez Xavi y el Barça no digan nada, pero el caso en sí es lo suficientemente significativo como para al menos citarlo.
No en vano, Barça y Paris Saint-Germain no van a llegar en igualdad de condiciones al doble choque de cuartos de final de la Liga de Campeones porque la Liga Francesa de Fútbol ha decidido dar aire, mucho aire, a sus representantes en Europa y como le sucede al Lille y al Olympique de Marsella, también inmersos en competición continental, no tendrá que disputar partidos de liga en medio de sus dos duelos de sus respectivas rondas en Europa. O lo que es lo mismo, el Barça tendrá que jugar durante y después de enfrentarse al PSG en LaLiga, cosa que no harán los pupilos de Lucho, que podrán descansar.
Así, la LFP ha retrasado el choque que el Paris Saint-Germain tenía previsto para el día 13 de abril, ante el Lorient, desplazándolo al 24 de ese mismo mes. Por su parte el Barça sí descansará entre el choque de Las Palmas y el del PSG debido a la final de la Copa del Rey, pero no en el que corresponde a la jornada 31, donde los culés visitarán al Cádiz en el Nuevo Mirandilla tres días después de visitar París y otros tres días antes de recibir en Montjuic a los de Luis Enrique.