Leo Messi, fuera de París: su recambio, hizo sudar a Alaba y Militão

Kylian Mbappé fue el gran quebradero de cabeza de Nasser Al-Khelaïfi durante la temporada pasada por su expiración de contrato, pero esta vez es Leo Messi el que ha tomado el testigo del francés en este apartado. El crack rosarino finaliza su compromiso con la entidad gala el próximo 30 de junio de 2023 y, a decir verdad, son pocas las opciones que tiene el mandatario catarí de convencerle para renovar su contrato.

Las prestaciones del argentino están siendo muy gratificantes en este arranque liguero, pero Messi parece tener otras prioridades de cara a su futuro profesional, prioridades que, si nada se tuerce, miran a dejar Europa. Al-Khelaïfi y Galtier son conscientes de esto y por ello han decidido agilizar los trámites para encontrar un recambio perfecto para el rosarino, a sabiendas de la dificultad que ello conlleva.

Por ello, tal y como ha avanzado BeSoccer, Mykhaylo Mudryk se ha colado en la agenda del PSG. El joven extremo de 21 años que milita en el Shakhtar Donetsk está siendo una de las grandes revelaciones del curso en Europa y sus excelentes prestaciones en el conjunto ucraniano está comenzando a sumar pretendientes de lujo tras sus pasos. 

Es más, el Real Madrid ha podido comprobar de primera mano el gran elenco de virtudes que atesora Mudryk en sus pies, destacando por encima de todas su velocidad y habilidad para desbordar rivales. El ucraniano visitó la pasada semana el Bernabéu con su equipo y fue el gran quebradero de cabeza para David Alaba y Éder Militão, los dos futbolistas que ocuparon el eje de la zaga en dicho compromiso y que tuvieron serios problemas para frenar las acometidas de la estrella del equipo.

Es más, mañana el Real Madrid visita tierras ucranianas para medirse de nuevo al Shakhtar y Mudryk tendrá una nueva oportunidad para dejar patente sus cualidades ofensivas y demostrar que el interés del PSG en situarle como un recambio potencial para Leo Messi de cara a la próxima temporada está más que justificado, un fichaje que, mirando al factor económico, podría extenderse hasta los 50 millones de euros.