Llevó a Neymar al PSG y con Simeone provoca un efecto dominó que juntará a Bernardo Silva con Lucho

El Atlético quiere reforzar su medular con una leyenda del PSG

Llevó a Neymar al PSG y con Simeone provoca un efecto dominó que juntará a Bernardo Silva con Lucho

París se ha convertido en el centro del mercado de fichajes. La revolución que se está viviendo en el Parque de los Príncipes va más allá de Kylian Mbappé. Y es que el Atlético de Madrid quiere aprovechar el caos para llevarse a uno de los buques insignia del combinado francés, Marco Verratti.

Verratto

Una millonada que romperá los planes de Guardiola

Sacar al centrocampista transalpino de París no será barato. Según cuenta la información ofrecida por Marca, Nasser Al-Khelaïfi ha pedido 70 millones para dejar salir al que ha sido el director de juego del PSG desde 2012, cuando llegó a la capital francesa desde el Pescara. Ahora, más de una década después, es uno de los señalados por el mal rendimiento del equipo y su salida sería una posibilidad. Al contrario de lo que pasó en 2017, cuando el Barça acometió su fichaje y acabó sin Verratti y sin Neymar.

En caso de realizarse el traspaso al Atleti, los parisinos no se quedarían de brazos cruzados. Ante esta situación, el nombre de Bernardo Silva vuelva a aparecer con fuerza en el entorno del PSG. El luso es uno de los mejores interiores del mundo y su fichaje encajaría a la perfección con el perfil que dejaría vacío Verratti.

Silva ha sonado en varias ocasiones para salir del Manchester City. Y es que, pese a ser uno de los pilares del conjunto citizen, nunca ha acabado de estar cómodo en la fría y lluviosa ciudad de Manchester. Por otro lado, Guardiola no está por la labor de dejar salir a un jugador al que considera intocable tanto en el centro del campo como en la delantera, especialmente ahora que no está Mahrez.

Así pues, el Atlético de Madrid puede cerrar un fichaje estelar con Marco Varratti, además de prender la mecha para una segunda operación que desestabilizará por completo el Manchester City de Guardiola, obligando al catalán a desprenderse de uno de sus favoritos como lo es Bernardo Silva.