Luis Enrique y Míchel frenan la euforia de Xavi y corte de digestión de Ancelotti con Pep: 6 años

Los caminos de Barça y Madrid hasta la gloria se oscurecen

Luis Enrique y Míchel frenan la euforia de Xavi y corte de digestión de Ancelotti con Pep: 6 años

Puede que el Madrid camine con pie firme sobre LaLiga y que, desde ella, amén de la victoria ante el Nápoles, el Barça haga lo propio de cara al futuro inmediato, el que le queda a esta temporada, pero ambos equipos tendrán complicados senderos antes de asomarse a la gloria de esta campaña.

Ni lo uno ni lo otro

Es más, los culés, aunque lo tienen mejor que los blancos en la Champions, van a pecho descubierto, sin red ante la posibilidad de quedarse en blanco esta temporada, y Luis Enrique siempre se guarda alguna carta. Porque si el Barça ha mejorado y mucho desde que Xavi Hernández anunciara que lo dejaba en junio, el PSG también lo ha hecho. Y si el Barça goleó al Atleti (0-3), el cuadro francés hizo lo propio con el Montpelier (2-6) con un Mbappé colosal (Hat-trick).

Además, está LaLiga, donde los blaugranas han adelantado al Girona pero aún queda una visita a Montilivi que puede envenenarse por las urgencias de la Liga de Campeones. Y es que, tras las citas ante el PSG, el Barça tendrá dos visitas complicadas: una, el Bernabéu (día 21 de abril); la otra, al estadio gerundense, el 5 de mayo. Sin victorias en sendos partidos no habrá lucha por LaLiga.  

Ancelotti

El Madrid mira de reojo

Por su parte, Ancelotti no niega que la liga la tiene muy encarrilada, pero todos los datos positivos que arroja la competición doméstica se los devuelve en negativo la Champions League, donde el City y el Etihad meten miedo. Será clave el primer partido en la eliminatoria, el día 9 de abril en el coliseo merengue, porque el dato del estadio skyblue es para asustar: no pierden allí los ingleses desde hace ‘seis’ años, desde 19 de septiembre de 2018, cuando lo hicieron ante el Olympique de Lyon. De momento, los blancos la pasada campaña se llevaron un saco, 4-0, que sigue maduro en la mente de sus jugadores y su entrenador.