Más caro que Haaland, Rodrygo Goes y Vinicius y su negativa al Madrid resuena por Valdebebas

Las posibilidades de que los blancos consigan convencerlo son mínimas, casi nulas

Más caro que Haaland, Rodrygo Goes y Vinicius y su negativa al Madrid resuena por Valdebebas

Aunque el Real Madrid sabía donde se metía una vez estaba configurando la actual plantilla, sobre todo cuando supo la respuesta afirmativa de Kylian Mbappé a vestirse de blanco, lo  cierto es que el fichaje de Endrick se pergeño al margen de ello y desde luego antes del OK del francés, por tanto, la situación actual del brasileño es complicada.

Una posibilidad que el Madrid ha planteado

El Real Madrid ha recibido una respuesta negativa de Endrick y su entorno a salir cedido durante una temporada para ganar los minutos que Ancelotti no le está dando, y esta decisión no se va a mover un ápice del estado actual. Esto, como no puede ser de otra forma, no solo compromete la proyección del jugador, sino también las posibles oportunidades de mercado del Madrid, amén de sus 72 millones de euros invertidos en el jugador, una cifra por ejemplo superior a los traspasos de Vini Jr., Rodrygo Goes o Erling Haaland.

Contento con su crecimiento

Es más, informes recientes apuntan a que el jugador también esperaba un crecimiento lento, con minutos residuales, de modo que no está descontento del todo con ellos, aunque también se advierte que desea más. Pese a esto último, el delante espera que sus minutos vayan creciendo a lo largo de la temporada, pero, ¿es posible que eso suceda?

Güler, reflejo de que pueden no cambiar las tornas

La prueba y el peligro para Endrick lo refleja a la perfección Arda Güler, quien esperaba muchísimo más protagonismo con Toni Kroos fuera esta temporada y apenas lo tiene, de hecho, cada vez se van diluyendo más sus presencias sobre el césped. Así, con Vini, Mbappé y Bellingham quitándoles un puesto, con Rodrygo esperando su momento, como Brahim acercándose a su reaparición, no parece que la situación de Endrick (y Güler) vaya a mejorar, aunque, dicho sea de paso, tampoco va a cambiar su decisión de quedarse.