Más leña al fuego: Laporta y Florentino, problemón UEFA en septiembre

El FC Barcelona, con Joan Laporta en la cabecera del club, y el Real Madrid, gestionado desde hace años por Florentino Pérez, vienen de sendas temporadas convulsas, asumiendo problemas internos intensos y llegando a este mercado de fichajes veraniego con otros tantos contratiempos y muchas incógnitas por cerrar, pero al menos hasta la fecha habían esquivado el escarnio público que provocan los resultados deportivos comprometedores, algo que la competición UEFA les puede quitar de un plumazo desde septiembre.

Dejando a un margen el inminente y complicado inicio de LaLiga, que está a la vuelta de la esquina (14 y 15 de agosto) y donde ambos equipos tienen rivales de peso (Real Sociedad en el Camp Nou para los de Ronald Koeman y Deportivo Alavés en Mendizorroza para los de Carlo Ancelotti), lo cierto es que el auténtico bálsamo para estos dos gigantes tan necesitados de alegrías siempre es la Champions League, cuyo remanso de paz se puede convertir en un tormento desde el minuto uno.

Y es que la configuración de la competición más importante a nivel de clubs del mundo del fútbol arranca en su fase de grupos un mes después de iniciarse LaLiga (el 14-15 de septiembre) y lo hace con posibles duelos de vértigo para culés y blancos. Ambos equipos no forman parte del bombo 1 de cara a la fase de grupos, luego, evitando a Villarreal y Atlético de Madrid por ser de la misma competición doméstica, se pueden ver las caras con Chelsea, Manchester City, Bayern Múnich, Inter de Milan o los teóricamente más asequibles Sporting de Portugal y Lille.

Aunque quizá el gran problema para el Barça y el Madrid venga con el tercer y cuarto integrante de sus posibles grupos, ya que en el bombo 3 estarán equipos poderosos -o, al menos, incómodos- como la Atalanta, el Ajax de Ámsterdam, el Porto o el Leipzig; es decir, dos campeones de Europa y dos gallitos de las últimas ediciones de la competición. Mientras que en el bombo 4 hay dos cocos más, como son el AC Milan de Brahim Díaz y el Wolfsburgo, lo cual, en el peor de los casos (pero algo bastante plausible) puede dejar seis partidos muy complejos a uno (o los dos) gigantes españoles. 

Si Barça y Madrid van siempre sin margen de error, esta temporada, tras tanto fiasco, tendrán más presión que nunca y no son favoritos en la Liga de Campeones, una que puede arrancar, como ven, muy fuerte.