Mauricio Pochettino y Ancelotti se quedan sin el bombazo del verano

Harry Kane pidió al Tottenham Hotspur que le dejaran salir hace ya unas cuantas semanas. Al acabar la temporada pasada, dejó claro que por su cabeza no pasaba la idea de seguir durante más tiempo, en un proyecto que está en ruinas. Desde que tomaron la polémica decisión de despedir a Mauricio Pochettino, con el que lograron grandes hazañas, no han conseguido levantar cabeza. Y el hecho de no disputar la Champions League es lo que le ha llevado a tomar la decisión de irse.

Y, precisamente, sonaba con fuerza la posibilidad de volver a reunirse con el entrenador argentino, esta vez, en el Paris Saint-Germain. Allí, habían mostrado un serio interés en el capitán de la selección inglesa, que realizó una muy buena Eurocopa, llegando a la final. Y se podría convertir en el posible sucesor de Kylian Mbappé, que está más fuera que dentro, al acabar su vinculación en 2022, y no querer renovar de ningún modo.

Obviamente, el Real Madrid también estaba tras los pasos del ex del Leicester City. A Florentino Pérez es un futbolista que le encanta, como a Carlo Ancelotti, y cree que sería un refuerzo de lujo. Lo único que echaba para atrás era su elevado precio, que superaría los 160 millones de euros que pagaron por Eden Hazard, y el hecho de que sea británico. No tienen buenas experiencias con los jugadores que salen de las islas, y encima, tras el ‘Brexit’, ocuparía plaza de extracomunitario.

Eso es algo de lo que no andan sobrados en el cuadro blanco, precisamente. Pero, al final, Kane ya ha decidido su destino, y tiene un acuerdo cerrado con su nueva escuadra, que será el Manchester City. Los de Pep Guardiola buscan dar un salto cualitativo para, de una vez por todas, alzarse con la Champions League, y necesitan a un ariete de referencia arriba. Y la gran estrella de los ‘spurs’ es el que mejor encaja dentro de esos parámetros.

El bombazo estaría cerca de ser oficial, y estarían incluidos varios descartes como moneda de cambio, caso de Benjamin Mendy.

En total, el valor de la operación rondaría los 190 ‘kilos’.