Mbappé y Vinicius lo ven, Ancelotti acepta y Bellingham es cómplice: ante Atalanta, Rodrygo decidirá

La alineación que proponga Carletto en la Supercopa podrá marcar el futuro del brasileño

Mbappé y Vinicius lo ven, Ancelotti acepta y Bellingham es cómplice: ante Atalanta, Rodrygo decidirá

El Real Madrid llega a la final de la Supercopa de Europa con primera oportunidad de hacerse con el primer título de esta temporada, una final que, pese a llegar en un momento muy temprano de la temporada, -apenas es el primer partido oficial de conjunto de Carlo Ancelotti- sí que puede marcar de forma muy clara el devenir de esta temporada, e incluso de los días que quedan de mercado. Todo en función de la alineación que elija Carletto.

Si hace un año sería evidente que el conjunto blanco formaría un ataque con Vinicius, Rodrygo y Bellingham, en esta campaña 24/25, la llegada de Kylian Mbappé lo ha alterado todo. Y es que, pese a que ahora a Ancelotti las opciones se le han multiplicado, también es cierto que elija a quien elija va a tener que responder a muchas cuestiones sobre su elección. Especialmente si conlleva que Rodrygo tiene que quedarse en el banquillo.

Con Vinicius, Mbappé y Bellingham intocables, solo queda una duda

Con el tema de Rodrygo, a Carletto le surge una importante duda. Pues, mientras que sí que puede alinearlo junto a los innegociables Mbappé, Bellingham y Vinicius, la realidad es que acabaría cambiando la genial fórmula que encontró la pasada temporada, para dar rienda suelta a 433 absolutamente ofensivo y que, al contrario de lo que le gusta a Ancelotti, descubriría demasiado a los blancos en fase defensiva. 

Además, la vuelta a los extremos abiertos supondría una importante regresión en el juego de Vinicius. El brasileño ha encontrado su mejor versión al jugar más centrado y al dirigir sus acciones hacia dentro en lugar de estar pegado a la línea de banda, algo que en un 433 como extremo puro ya no podría hacer igual.

Rodrygo

Por otro lado, si el técnico blanco vuelve al rombo con dos puntas y Bellingham por detrás, la única solución pasa por dejar fuera a Rodrygo. Una opción que, a la larga acabará conllevando el adiós del ex del Santos, que no está en disposición de ser suplente en esta fase de su carrera, donde se sabe uno de los mejores del mundo.

Así pues, el duelo ante Atalanta puede marcar definitivamente el futuro de Rodrygo en el Real Madrid, pues, si Ancelotti apuesta por el 433, su continuidad es muy probable, pero si lo deja en el banquillo para mantener su formación habitual, los problemas pueden acabar llegando