¡Ojo a lo que le ha dicho Zinedine Zidane a Mbappé hoy antes del partido!

El Real Madrid y el PSG se ven las caras hoy en el Santiago Bernabéu (21, horas española) con el liderato del Grupo A en juego y tras la debacle blanca en el Parque de los Príncipes (3-0) como telón de fondo. Sin embargo el partido entre madridistas y parisinos es mucho más. En él hay una gran amplitud de capas sobre las que detenerse a leer en su superficie: hay multitud de casos abiertos entre los dos equipos capitalinos.

Y su encuentro es como una tensa calma mantenida entre amigos que a la vez son rivales pero que no quieren lastimarse mutuamente. Aunque eso no hace sino retrasar lo inevitable: van a chocar por sus intereses en breves. Quizá hoy mismo.

El primero en abrir hostilidades, sin previo aviso, ha sido el míster del Madrid, Zinedine Zidane, que ha lanzado en repetidas ocasiones, la última ayer, elogios hacia Kylian Mbappé, la joya de la corona del Paris Saint Germain, asegurando que le gustaría tenerlo bajo sus órdenes (seguro que resuenan en la cabeza de todos los aficionados franceses la proclama del jugador acerca de tener como ídolo a su compatriota entrenador). Es como si Zizou, en una inteligente maniobra, fuera preparando el terreno para la ofensiva blanca por él punta, que llegará.

Zidane corrobora su predilección por Mbappé: "Yo ya estoy enamorado de él" pic.twitter.com/62f2iqCOUP

— MARCA (@marca) 25 de noviembre de 2019

Tanto que el mismo Zidane ya le ha dicho unas cuantas cosas a Mbappé, acerca de su juego, de su calidad y de que se pase por Madrid a probar suerte, que es un club para él, por su grandeza, su liga y su estadio. Mientras, el genial delantero galo, solo ríe.

A los que seguramente no les haga gracia esta complicidad son a Nasser Al Khelaifi y Thomas Tuchel, que ven como el Madrid, inocentemente, va dando pasos hacia un Kylian que aún no ha renovado. En ello confía Florentino Pérez, que le aguarda para dentro de dos veranos, donde, de no tener una renovación firmada, sí podrá negociar con el PSG. Y como el presidente merengue espera que el jugador no ceda, eso es lo que le va a manifestar al jeque hoy en la comida de directivas, lo tiene estudiado: “no nos meteremos en vuestra parcela si el jugador no quiere irse”.

De ahí que unos y otros se repartan caricias y sonrisas, pero la prisa por encontrar la firma del jugador sobre el papel de renovación apremia a Leonardo y Al Khelaifi. Todo lo contrario que a Zidane y Florentino. Mientras, Mbappé se calla y sonríe…