Peligro Celtic: Ancelotti, Camavinga y Rüdiger se asoman a una crisis
El técnico italiano se guarda pocas bazas ante los escoceses por las urgencias, que las hay
Antes de entrar a contextualizar la alineación que presentará esta tarde-noche Carlo Ancelotti en el último partido de la fase de grupos de la Champions League 22/23, que enfrenta a los blancos en el Santiago Bernabéu ante el Celtic de Glasgow (18.45, hora española), hay que decir que el encuentro es clave para el míster y el equipo, aunque no lo parezca, y lo es por la situación actual del Madrid, por lo económico y porque incluso se está evaluando al míster y a ciertos jugadores, como Eduardo Camavinga y Antonio Rüdiger.
Lo económico, en la Liga de Campeones, se da por supuesto, ya que los equipos vencedores en cada partido de esta fase se embolsan 2,8 millones de euros, de modo que en ningún caso es baladí el duelo para los merengues (ni menos aún para los británicos). Pero más allá de las metas que exigen las finanzas, el Real Madrid busca una victoria balsámica que le aleje de fantasmas que se han despertado en Alemania, con la derrota (primera) ante el RB Leipzig, y han continuado extendiéndose con el empate en casa en LaLiga frente al Girona (1-1); dos tropiezos que huelen a relajación.
Y entrando en el campo de lo puramente pragmático, el Madrid tiene que ganar esta tarde porque el equipo germano todavía puede quitarles la primera plaza del grupo, un tropiezo merengue podría propiciarlo, con las consecuencias trágicas que eso conllevaría de cara a lo octavos de final.
‘Carletto’, el francés y el alemán, a examen
Las bajas seguras para el duelo de Eden Hazard, al que ya nadie espera, y Aurèlian Tchouameni abren el once para Eduardo Camavinga, que lejos de recibir este encargo como una bendición se enfrenta al escarnio público, básicamente porque le han tirado de las orejas anunciando que se ha estancado, que necesita evolucionar y crecer para prevalecer. Este partido, donde jugará de inicio, no es una oportunidad para él, sino un examen.
Y tanto o más ocurre con Rüdiger, el otro gran fichaje de las últimas dos temporadas junto a los franceses y David Alaba. El alemán debe intentar arrancarle la titularidad al austríaco en el peor momento de este último, cerrando el alemán esta primera parte de la temporada por delante de su compañero centro europeo. Hoy puede ser titular, muy probablemente, y debe convencer para que Ancelotti empieza a pensárselo en un once tipo que todavía recita de carrerilla.
En suma, Ancelotti, que recordemos que en su día no fue ni la primera, ni la segunda, ni la tercera opción para el banquillo de Florentino Pérez, también está bajo la lupa: si pierde la primera plaza y el liderato de LaLiga antes de Qatar, la sombra de la duda pesará sobre su gestión. Con él, Florentino es especialmente susceptible y exigente; a la mínima duda, mirará fuera.
Como ven, en el Madrid siempre hay urgencias y cualquier desliz, en este caso dos consecutivos, despiertan las alarmas.