Pochettino y Neymar activan la maldición del Bernabéu: Messi, la clave
El jugador argentino es una pesadilla para la afición merengue, aunque últimamente menos
Si debiéramos hacer un recorrido por las opiniones más objetivas, con sentido crítico e histórico, entre los aficionados del Real Madrid, pero esos que acuden de forma habitual al Estadio Santiago Bernabéu, con respecto al jugador que más veces les ha dañado ante sus ojos, ese nombre estaría claro: Leo Messi. Y esto lo saben bien en Barcelona, pero ahora también en París dos de sus aliados en la tarde de mañana: Pochettino y Neymar.
Para bien o para mal, el técnico argentino y el brasileño van a ser decisivos en el choque; uno por conseguir, si puede, eliminar al Madrid en su estadio, que en el futuro podría ser su próxima casa; y el otro porque, aunque no esté ni remotamente al cien por cien va a ser titular y, por tanto, será una de las grandes amenazas del PSG en la vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones que enfrenta al Real Madrid y el equipo francés.
Pero son los números y los registros históricos los que hacen que estos dos protagonistas se acojan a la inspiración de un tercer actor del reparto, uno que siembra el terror en el coliseo blanco: Leo Messi, auténtico azote madridista. El número 30 de París le ha anotado en 45 partidos 26 tantos a los merengues; o lo que es lo mismo, es el enemigo público número uno del madridismo. Aún con todo, hay dos argumentos que enfrentan esa realidad objetiva y a los que se agarra el Real Madrid con respecto al ex del Barça.
El primero de ellos tiene que ver con el estado de forma del sudamericano, que ya no es el mejor, como el de Neymar, que sigue sin arrancar a su máximo nivel. Por otro, hay que decir que Messi ha bajado últimamente sus registros ante el Madrid; es más, en los cinco últimos Clásicos de liga no fue capaz de anotar, solo ganó uno y perdió tres. Tampoco lo hizo en la ida de la presente eliminatoria, en el Parque de los Príncipes, donde además falló un penalti. Por ello, sí, más allá de Mbappé, Messi sigue metiendo el miedo en el cuerpo al madridismo, pero en menor medida. Mañana (21.00, hora española), veremos quién ríe el último.