Quería luchar con Ter Stegen y Courtois, fracasa y Keylor Navas le va a sentar: París pide su cabeza

Donnarumma volvió a ser decisivo para mal en Champions League; otro señalado en Newcastle

Quería luchar con Ter Stegen y Courtois, fracasa y Keylor Navas le va a sentar: París pide su cabeza

Gigi Donnarumma llegó al Paris Saint-German como lo hizo Thibaut Courtois al Real Madrid, es decir, con el cartel de prototipo de portero estrella, exclusivo, capaz en el caso del belga de quitarle la supremacía en LaLiga a Jan Oblak y Marc André Ter Stegen. Ambos, el cancerbero blanco y el meta italiano, sentaron a Keylor Navas, pero, así como Courtois sí ha llegado a ser el mejor en los uyo, justificando su titularidad sobre el tiko, el transalpino va de mal en peor, y ahora, tras otra actuación pobre en la Liga de Campeones, el costarricense puede quitarle la titularidad, al menos eso es lo que se pide desde ciertos sectores del campeón de Francia.

Donnarumma

Tengan en cuenta que el fichaje procedente del AC Milan no fue barato ni le está resultado transitorio a las arcas parisinas, por eso el sonido de viento venido de la Liga de Campeones una vez más sacude el debate bajo palos, que este sí existe, entre Keylor Navas y Donnarumma. Son especialmente dañinos y groseros los fallos del internacional con la azzurra en la Liga de Campeones con el PSG, básicamente porque al equipo galo le están costando no solo puntos, sino eliminaciones.

Ayer frente al conjunto inglés demostró poca seguridad en general y salió retratado en el peor momento, permitiendo el 3-0, en el que se comió un balón al primer palo imperdonable para un guardameta del máximo nivel competitivo. Y claro, si fuera cosa de un día, algo puntual y no resultara dramático para su equipo en la Champions, pasaría, pero no es el caso: son demasiadas las veces que el italiano le ha fallado al PSG, cosa que Keylor no hizo, de ahí el debate.

Largo historial y plata para el costarricense

En verdad, Gigi Donnarumma fue clave en la eliminación en octavos de final de la Liga de Campeones hace tres campañas (contando la actual) en el Santiago Bernabéu, cuando permitió que Benzema y Vinicius reactivaran al Madrid con un error garrafal; también lo fue la pasada temporada frente al Bayern de Múnich en el Parque de los Príncipes con un balón abajo, sencillo, y que se tragó a disparo de Coman, uno que a la postre supondría el único tanto y el de la victoria bávara en París. Ayer fue similar en el instante decisivo, siendo así que el hartazgo con el meta es total, lo que se ve incrementado mirando el banquillo, donde está un portero, el americano, que ganó tres Champions consecutivas con el Madrid y llevó al equipo francés a su única final de la competición en toda su historia. Cómo no va a haber debate…