Robert Lewandowski dará el 'OK' a su fichaje: el sueño roto de Joan Laporta puede llegar en 2024
El mediocentro alemán no pasa por sus mejores días en el Bayern de Múnich
Dicen que cuando el río suena es que agua lleva y todo invita a pensar que así es la realidad en cuanto a lo que está sucediendo dentro del Bayern de Múnich. Especialmente, respecto de la situación que está viviendo una de sus máximas estrellas, Joshua Kimmich, que tras coquetear con su salida en verano, ahora estaría viviendo uno de sus peores momentos desde que es jugador del conjunto bávaro, algo que ha coincidido con la llegada de Thomas Tuchel.
Salida frustrada y conflicto posterior
La realidad es que Joshua Kimmich ya terminó mal la pasada temporada, donde la relación con su entrenado comenzó a ir mal y que, acabó de empeorar del todo cuando este le pidió que jugara algo más adelantado en el centro del campo y no tan cerca de la base de la jugada para evitar que relentizara la generación del juego, algo que no gustó nada a un Kimmich que disfruta creando el juego desde la base a su manera.
Es evidente que, ante los requerimientos de un entrenador, los futbolistas deben seguir las instrucciones. Sin embargo, todo invita a pensar que su disparidad de opiniones acabó por romper la relación entre futbolista y entrenador. La cual acabó más tocada por culpa del coqueteo de Kimmich con un posible traspaso al Barça, rumor que jamás salió a desmentir y que trató de hacer realidad Joan Laporta, que al igual que todo el barcelonismo sueña con tener al alemán en el equipo.
En Don Balón ya hablamos en su momento del interés, por parte del Barça, para fichar a uno de los mejores mediocentros del planeta, siendo varias veces nominado al Balón de Oro, consagrándose como el mejor pivote del mundo con el permiso de Rodri. El alemán, que fuera compañero de Lewandowski en Múnich, se había postulado como una opción muy posible, en caso de pedir su salida, algo que, pese a no acabar sucediendo, seguro que tampoco gustó a Tuchel, pues se evidenció el disgusto de su capitán con el equipo.
Así pues, con la mala situación de Kimmich en el Bayern de Múnich, haría bien el Barça de estar alerta, pues si la economía mejora y no lo hace la relación entre Tuchel y Kimmich, podríamos tener en el próximo mercado de verano, una operación histórica.