Sadio Mané y Mohamed Salah salen al rescate de Jürgen Klopp
Los dos goles que anotaron frente al Leizpig dan un balón de oxígeno al entrenador
El partido del Barça frente al Paris Saint-Germain eclipsó otro de los grandes encuentros de octavos de Champions que se también se disputó ayer: el que enfrentó al RasenBallsport Leizpig de Julian Nagelsmann contra el Liverpool de Jürgen Klopp. Un partido que, en la previa, tenía todas las miradas fijas en el entrenador alemán porque el equipo lleva una dinámica muy negativa en la Premier y ya se empezaba a dudar de la continuidad del técnico. Es más, el inicio del encuentro seguro que le sumió en una gran angustia a todos los reds, porque el Leizpig comenzó como un vendaval y tuvo el primer gol en las botas de Dani Olmo, que estrelló un balón en el larguero.
Pero el Liverpool tiene algunos jugadores que marcan las diferencias, y ayer lo demostraron tanto Mohamed Salah como Sadio Mané que, si bien no hicieron su mejor partido, fueron más listos que los alemanes y se aprovecharon de los groseros errores de Klosterman y Mukiele para marcar el primer y segundo gol respectivamente, justo en el peor momento del partido para los de Anfield. Estos dos tantos y la victoria del equipo salvan el cuello del entrenador bávaro, al menos momentáneamente, y dan aire a los aficionados del Liverpool. Los delanteros son una parte muy importante del equipo inglés, por un lado, el egipcio ha jugado 34 partidos anotando 24 goles y repartiendo cuatro asistencias. Por otro lado, el delantero senegalés ha participado en 31 encuentros y ha marcado en 11 ocasiones, también ha dado cinco pases de gol. Es evidente, teniendo en cuenta estos datos, que el entrenador les debe mucho a ambos, hay muy pocas parejas con esa suma de goles, 35 entre los dos.
Desde luego, para Klopp, los próximos partidos van a ser determinantes, en la Premier para poder, por lo menos, engancharse a los puestos que otorgan una plaza en las competiciones europeas, y, también, en la Champions para refrendar la eliminatoria y pasar a cuartos. Si se consiguen esos dos objetivos, es posible que el técnico alemán logre mantener su puesto, al menos una temporada más.