Sergio Ramos, Messi y ahora Neymar, una tormenta sobre Militao y Alaba
El PSG se pone a tono y recupera efectivos de cara al cruce de octavos de la Champions League
Lo que ayer fue presente recordado es hoy pasado olvidado en la élite del fútbol, y conforme se acerca el emparejamiento de octavos de final de la Champions League entre el Real Madrid y el PSG, donde hay más de una cuenta pendiente y muchos duelos fratricidas por estallar, al cuadro francés se le va quedando una cara más acorde a esa idea esbozada en París desde los millones de inversión del mercado estival y menos al rosario de ausencias de ilustres integrantes de la plantilla de Mauricio Pochettino.
Porque, dígase una cosa del Paris Saint-Germain, ayer no solo ganó, otra vez, en la Ligue 1 con goleada, sino que recuperó para la causa a Leo Messi, Sergio Ramos y va camino de hacer lo propio con Neymar Júnior, al que se le espera para el inicio de febrero. Los parisinos marcaron cuatro tantos ante el Reims (4-0), uno de ellos obra del camero, y recuperaron al argentino para la causa, de modo que el Madrid haría bien en esperar al mejor PSG posible en apenas 21 días.
El cuadro francés no pierde desde su visita al Etihad Stadium frente al Manchester City (2-1) y en la liga gala desde octubre, donde lo hizo ante el Rennes (2-0), única derrota de la temporada en la competición francesa, por lo que parece que empieza a coger velocidad de crucero y además recupera a sus máximas estrellas; todo ello con el choque ante el Madrid como telón de fondo de la actualidad del cuadro francés.
Así, los centrales del Real Madrid, Eder Militao y David Alaba, deberían estar muy atentos a la evolución del equipo francés en estos próximos días, especialmente en lo que se refiere a sus estrellas. No en vano, Leo Messi, Neymar Júnior o el mismo Sergio Ramos son recursos a tener en cuenta para la pareja de centrales madridista y sus respectivas recuperaciones o puestas a punto afectan directamente a la labor de los dos jugadores de la zaga del líder de LaLiga, tanto en el cara a cara con los delanteros, como en le caso del ex capitán del Madrid, un gran peligro en los balones aéreos.