Simeone ante el mayor fracaso de su década atlética
El equipo está en el alambre y muchos se temen lo peor
Es cierto que el grupo en el que el Atlético de Madrid debía ganarse el pase a octavos va sobrado de historia: Liverpool y AC Milan acompañan a los madrileños además del Oporto en esta primera fase europea. Tanto los ingleses como los italianos tienen solera en esta competición, pero para ser justos tan solo los de Klopp tienen presente. Y eso debía haber bastado al Atlético para haber pasado como segundos, o al menos para haber llegado a la última jornada dependiendo de si mismos.
Pero ni una cosa ni la otra. Tras la derrota de anoche en el Wanda Metropolitano el Atlético de Madrid se jugará en Oporto el pase ante unos portugueses aún con opciones de pasar a octavos y donde, además, no servirá solo la victoria atlética. Esta tendrá que ser por más goles de la que lograse el Milán ante el Liverpool si estos logran vencer a unos ingleses que no se juegan nada ya.
En diciembre Simeone cumplirá 10 años al frente del Atlético de Madrid, y su trayectoria, más allá de que el juego de su equipo guste más o guste menos, es indudablemente exitosa. Pero era precisamente este año cuando la afición esperaba dar un paso más en su crecimiento y ponerse a la altura de los más grandes del continente europeo, algo que no solo no ha hecho sino que además está a punto de quedarse fuera del mapa.
Con la actual plantilla que tiene Simeone a su cargo, su sueldo y la de todo el plantel, lo mínimo era esperar que su equipo estuviese entre los ocho mejores equipos europeos, o lo que es lo mismo, los cuartos de final. No estarlo supondrá pérdidas puesto que en el presupuesto anual se contaba con dicho pase hasta cuartos y además dejará a Simeone sin su máxima motivación para seguir en el Atlético: lograr la ansiada Champions que se le ha escapado de entre los dedos ya en dos ocasiones frente a su eterno rival, el Real Madrid.
La afición rojiblanca se empieza a ver fuera de la Champions y, a diferencia de la 2017-2018, el año en el que cayeron en la fase de grupos, donde la plantilla no tenía tanto fondo de armario como este año, ni la Europa League sería un motivo de alivio para los colchoneros. Simeone ha llevado al Atlético de Madrid a sentarse con los grandes y ahora no estar con ellos sería un fracaso rotundo.