Simeone y Cristiano Ronaldo unen sus destinos: duelo y decisión tomada

Esta noche (21.00, hora española) el Wanda Metropolitano vivirá otro partido para la historia, una en la que el Atlético de Madrid tiene un obstáculo mayúsculo en Cristiano Ronaldo como punta de lanza de un Manchester United al alza (llevan siete partidos de la Premier League sin perder) pero que, además, puede ser un punto de inflexión para el Cholo Simeone y el mismo jugador portugués, ambos discutidos de cara al futuro de una y otra escuadra.

Y decimos que es determinante esta eliminatoria para el equipo del técnico argentino y para la escuadra inglesa del ex del Real Madrid porque ambos conjuntos, que arrancaron la temporada como uno de los favoritos a luchar por sus respectivas ligas, ya se han descolgado de ese objetivo. De la misma manera, tanto el Atlético de Madrid como el Manchester United han dicho adiós a otras posibilidades de títulos, unos perdiendo las opciones en la Supercopa de España (frente al Athletic Club de Bilbao) y la Copa del Rey (Real Sociedad); y otros cayendo ante el Middlesbrough en la FA Cup y frente al West Ham en la EFL Cup.

En clave de partido y tal y como os narrábamos, CR7 ha sido una auténtica pesadilla para la entidad colchonera a lo largo de su trayectoria profesional, especialmente, como es lógico, durante su etapa en el Real Madrid, donde sigue siendo el mayor goleador histórico del club más laureado del planeta, y lo ha sido con los números en la mano: 25 goles en 35 partidos, 10 de ellos en Champions League, como aquel aciago, para el Atleti, 12 de marzo de 2019, con un hat-trick que eliminó a los de Simeone en Turín.

Ahora bien, pese a esta buena racha del United en la liga inglesa y la última goleada del Atlético en LaLiga ante el Osasuna, lo cierto es que la irregularidad de red devils y rojiblancos ha calado en las dos entidades y ninguna de estas dos figuras, ni Simeone ni CR7, tienen su asiento asegurado la próxima campaña en el Wanda Metropolitano y Old Trafford. De ahí que esta eliminatoria sea crucial; no en vano pasar a cuartos de final de la Champions ante un rival de altura alejaría muchos fantasmas y colocaría cierta dignidad, pase lo que pase después, en el registro de la temporada de sendos equipos.