Sorpresa en el Madrid: Klopp tiene un sueño y no es la Champions
El Liverpool se medirá al Real Madrid en París el próximo fin de semana pero antes tiene que solventar unas cuentas pendietes
Uno de los momentos álgidos de cada temporada para cualquier aficionado al fútbol que se precie es el de la final de la Champions League. Y ya queda menos para poder disfrutar del enfrentamiento entre Liverpool y Real Madrid en París dado que la final se juega el próximo sábado 28 de mayo. A esa cita, el conjunto blanco va a llegar con todos los deberes hechos antes de tiempo y con mucha relajación mientras que los de Jürgen Klopp todavía tienen cuentas pendientes por saldar.
Y es que el Liverpool venció en la penúltima jornada de Liga que disputó este martes ante el Southampton a domicilio por 1-2 y va a pelear por el título de la Premier League hasta las últimas consecuencias. Los reds se colocan de nuevo a un solo punto del Manchester City en esa pelea por la primera plaza y tan sólo queda por disputar ya la última fecha del campeonato que marcará quién es el que finalmente se proclama campeón.
Jürgen Klopp está distribuyendo esfuerzos en los últimos encuentros y, de hecho, se encontró recientemente con las lesiones de Mohamed Salah y de Van Dijk, sin mayor gravedad, por lo que de cara a la próxima final de la Champions quiere que todos sus jugadores lleguen en perfectas condiciones y sin demasiado desgaste. Por eso, en el partido ante el Southampton alineó un equipo mucho más suplente de lo habitual con futbolistas como Milner, Matip, Tsimikas o Minamino. El Liverpool sufrió para ganar pero los goles de Minamino y Matip fueron suficientes.
Ahora los reds buscarán un subidón de moral de cara a la trascendental cita de París y tratarán de ganar la Premier League contra todo pronóstico, desbancando al Manchester City del liderato en la última jornada del campeonato. No será nada fácil eso sí, porque los de Pep Guardiola reciben en el Etihad Stadium a un Aston Villa que no se juega nada en este partido final y querrán celebrar el título ante su afición, mientras que el Liverpool se medirá en Anfield a un Wolverhampton que ya tampoco se juega nada.