Sorpresa: Hazard advierte a Rüdiger con el 9, pero hay antídoto y lo va a cambiar todo en el Madrid

Posible punto de inflexión en el club blanco

Sorpresa: Hazard advierte a Rüdiger con el 9, pero hay antídoto y lo va a cambiar todo en el Madrid

Carlo Ancelotti puede que rote esta noche ante el Lille en un partido complejo, de esos que suelen atragantársele al Madrid por encima del nombre del rival. El Lille, club poco habitual en la Champions League, recuerda demasiado a las pesadillas pasadas en Lyon, y además advierte con su nueve, al que encubran dos ex del LOSC como Victor Osimhen y Eden Hazard. Eso sí, el Madrid va por libre con sus propios fantasmas, en parte porque tiene antídoto contra el jugador americano, y además tiene entre ceja y ceja un posible punto de inflexión para esta temporada.

La amenaza

El jugador del que tanto el punta nigeriano como el que fuera futbolista del Chelsea y el Real Madrid (además del propio equipo francés) advierten es Jonathan David, futbolista de 24 años que está en la agenda de multitud de equipos de la Premier League o, dicen, del Barça y el Atleti y que esta noche (21.00, hora española) será la auténtica amenaza contra los blancos debido a sus 7 goles y 2 asistencia anotados en 11 partidos; y lo será sobre todo contra Antonio Rüdiger, quien posiblemente sea su marcador.

El antídoto… y algo más

Pero, como decimos, el Madrid tiene su propio remedio, que no lo es solo para David, sino para su crisis de juego en la zona de creación: Eduardo Camavinga. El ex del Rennes vuelve al grupo, apunta a titular y su paso al frente puede implicar una pequeña revolución que el equipo hace tiempo que necesita. Puede que su amigo y rival por el pivote, Aurelien Tchouameni, juegue esta noche de central y Ancelotti evite así la comidilla de plantear un debate entre uno y otro, pero este, bajo el esquema utilizado, ya está sobre la mesa.

Sin duda

Sobre el 4-3-3 en el que Bellingham hace de tercer mediocampista y los blancos juegan con un tridente formado por Vini Jr., Mbappé y Rodrygo, Camavinga ha de jugar, simplemente porque mejora las prestaciones de Tchouameni en (casi) todo: más visión de juego; mayor capacidad para superar líneas, tanto en filtración de pases como en desborde; superior capacidad de organización y distribución; más velocidad en ejecución y una agresividad enorme que permitirá al Madrid recuperar más esféricos y montar contragolpes certeros. Quizá el juego aéreo sea su debe con respecto al ex del Mónaco. 

Madrid

Ahora bien, hay otra vía, que es la de formar con los dos un doble pivote, de tal modo que Bellingham vuelva a liberarse por el carril central entre dos bandas marcadísimas, con Vini y Mbappé ocupándolas y donde Rodrygo sería el perjudicado. El Madrid, para ser más sólido, quizá deba ir en esta última dirección; hoy veremos alguna pista.