Stuttgart confirma el recorte de Ancelotti a las sonrisas: sentará 110M para alegrar a Bellingham
El equipo alemán, como la Real Sociedad, mereció más ante un equipo blanco de simples fogonazos
El Real Madrid volvió a salvar la papeleta, lo cual, sabiendo cómo es el conjunto blanco históricamente y más en la era Carlo Ancelotti, debería preocupar a sus adversarios. Y es que, a los tres puntos ante el Stuttgart, a su victoria 3-1 sobre los alemanes en el inicio de esta Champions League, se une la homóloga en Anoeta 0-2, ambas inmerecidas por propuesta futbolística pero esclarecedoras sobre lo que es el campeón de Europa. Eso sí, a las dos los acompaña un eco y una promesa: sobre lo primero, dirigido a sus rivales, el mensaje es claro: el Madrid, bien o mal, va a estar ahí. El segundo es velado al vestuario y exige un cambio, uno de un coste elevado sentimental y económico, de 110M.
En el alambre, a un intercambio de golpes demencial
Con el esquema actual, con lo visto anoche, Carletto envía a su equipo a un intercambio caótico de golpes contra sus adversarios, donde, como presa de la locura, espera salir victorioso por su mayor talento en ataque. Y le suele salir bien. Frente a los alemanes así fue, pegando cuando tenía que hacerlo y encomendándose a Courtois para detener los intentos germanos. Con todo, hablamos del Stuttgart y difícilmente partidos como el de ayer ante equipos de mayor entidad pueden acabar de cara para los de Chamartín, de modo que por ahí vienen los tiros con respecto a la modificación necesaria: pese al buen partido de Rodrygo, él debe ser el sacrificado (sí, el jugador al que Transfermarkt sitúa en una tasacción de 110 millones de euros) en los choques grandes, cuando todos estén disponibles.
Debe serlo porque quitar a los otros -Bellingham, Vinicius, Mbappé- no es una opción, por muchos motivos. Con ese tridente, pero sumando un mediocampista -sea ofensivo o de contención- el Madrid puede jugar a lo mismo, aunque sin exponerse tanto, dándole libertad al de São Gonçalo y al de Bondy en los dos perfiles de ataque y el carril central a Bellingham, el mejor jugador del equipo -también, por multitud de motivos-. Con ello, Carletto podrá correr (se lo garantiza la BMV y Valverde), a la vez que evita un riesgo tan flagrante: los de Concha Espina recibieron casi al hombre a los Die Schwaben en multitud de ocasiones, jugando con fuego en un alto porcentaje de ellos.
De ahí los pitos del Bernabéu, que no solo quiere ver ganar a su equipo, sino que este no se parta con tanta facilidad, que no se vea sometido por rivales inferiores con tanta sencillez, como ocurrió ante los txuri-urdin y die roten. Y no es la primera vez.
Por todo ello, Rodrygo ha de caerse del once, el de Reggiolo deberá volver al falso 4-4-2 y el Madrid a jugar a lo mismo, pero sin tentar tanto a la suerte; por otro lado, justo lo que le hizo campeón de la Champions y LaLiga la temporada pasada.