Terror del Barça, destroza a Di María y Otamendi y genera pánico a Arteta: puede volver al Bernabéu

Esta temporada no comenzó de la mejor manera ni para Pepe, ex jugador del Real Madrid, ni para su equipo, el Oporto, sin embargo los Dragões arrancan el momento decisivo de la misma en la cresta de la ola, ganado el duelo de Champions League ante el Arsenal de Mikel Arteta y con una escandalosa goleada al segundo clasificado de la liga portuguesa, un Benfica que ha dado un paso atrás enorme en la lucha por el campeonato.

Goleada, repaso y aviso serio al gigante de la Premier League

Si ustedes revisan la alienación del Porto en su derbi frente al Benfica, disputado ayer en el Estádio do Dragão, verán que el káiser, capitán y líder de los Azuis e Brancos es Pepe, que sigue siendo clave en la entidad pese a haber cumplido 41 años y que en la jornada del domingo marchó al frente contra su ex compañero en el conjunto blanco, Ángel Di María, y un viejo rival y compatriota de este último, Otamendi, expulsado, para una goleada histórica que sirve, como decimos, para reventar la liga lusa y de paso mandar un aviso a los gunners.

Pasar sería épica, y después a soñar

5-0 goleó el equipo local a su eterno rival, lo que deja al Sporting de Portugal, líder, de Ruben Amorim, técnico en boca de muchos grandes de Europa que han preguntado por su situación, en bandeja llevarse el título liguero. En ningún momento fueron rivales Os Escarnados para el Porto, que se dio un festín a su costa y confirma su buen momento de forma, lo que, además de la copa portuguesa, es un serio aviso para el Arsenal, que debe dar la vuelta a la eliminatoria.

Recordemos que el Porto consiguió vencer en la ida de los octavos de final al gigante de la Premier League (1-0), resultado que tratarán de hacer bueno en el Emirates frente a un cuadro londinense comandado por Arteta y repleto de estrellas. Pero para Pepe, que sigue cumpliendo años y al que cada vez le quedan menos batallas, esta posibilidad, la de obtener la llave de cuartos, le abre a la opción de regresar al Bernabéu en un hipotético duelo de cuartos con el Real Madrid; también en un regreso al Camp Nou, si ellos y el Barça pasan, donde fue enemigo público número uno mientras vistió la elástica merengue. Ambas cosas para Di María ya no serán posibles.