Del Tottenham-Bayern sale un fichaje: el Madrid se fija en esta perla

Si el partido del Real Madrid ante el Brujas en el Santiago Bernabéu deja más dudas que certezas, el otro gran partido de la jornada, el Tottenham-Bayern Múnich deja una realidad muy evidente y que difícilmente va a cambiar: el subcampeón de Europa ha estallado y se hunde con todas sus estrellas y buenas formas por medio.

Es cierto que se sabía que era un gigante con pies de barro. La temporada pasada de la Champions League fue extraña, funcionaron pocos grandes de los que suelen hacerlo y en esas el Tottenham o el Ajax pescaron en río revuelto. La insólita final en Madrid fue acontecimiento raro, inusual, no exento de mérito pero sin la vitola que suele acompañar a toda una final del mejor torneo de clubes del mundo.  

Y eso está teniendo un reflejo en la presente campaña, en la que los spurs están acusando unas expectativas elevadísimas y se están chocando con la realidad. Pero anoche, para mal inglés, hubo grandes noticias para el mundo del fútbol: para los alemanes fueron tan buenas como el resultado, un contúndete 2-7; para el resto del panorama del balompié fue el descubrimiento de una estrella, que ha sorprendido también al cuerpo técnico blanco: la irrupción de Serge Gnabry. Desde el partido de ayer, su nombre está apuntado en negrita desde en la agenda merengue.

El jugador alemán fue un torbellino incontenible en Wembley consiguiendo cuatro de los siete tantos de su equipo. Si no valía para jugar en la Premier League, como dijo Werner, sí vale para la Liga de Campeones. El ex gunner sacó todo su repertorio y los ojeadores madridistas están pensando en él como un posible refuerzo, eso sí de cara a la siguiente ventana veraniega. Aún es pronto, pero van a seguirle de cerca durante este año.