La vergüenza de Quique Setién que ni con bajas puede tapar. ¡Farsante!
Ernesto Valverde entendía mejor la filosofía Barça que el técnico cántabro
El Fútbol Club Barcelona empató ayer contra el Nápoles en un partido que estuvo más cerca de perder que de ganar. El conjunto culé sufrió para generar peligro al equipo de Gennaro Gattuso. El técnico italiano perpetró un plan que incomodó al Barcelona. 11 jugadores por detrás del balón y regalándole al equipo catalán todo el terreno de juego hasta, casi, el área propia. Bloque bajo y ayudas constantes para evitar pases interiores. El Barcelona entró en ese momento del juego en el que se dedica a dar pases de manera horizontal y en el que no encuentra la verticalidad. Aburrido, tedioso. Previsible. El Nápoles en una contra golpeó primero y el banquillo culé se quedó sin ideas. Esperaba Setién el milagro llamado Leo Messi. Muchos en Barcelona lo tienen claro: “Setién es un farsante. Su mensaje dista mucho de lo que hace”.
Y es que si algo le echan en cara al técnico culé ayer es que no pusiera antes a jugar a Ansu Fati y no le diera minutos a Riqui Puig. La cantera, la gran apuesta de lo que iba a ser esta nueva era, juega mucho menos que con Ernesto Valverde. El técnico catalán entendió mucho mejor la filosofía Barça de lo que lo está haciendo el ex entrenador del Betis.
Ansu Fati jugó apenas 7 minutos, Riqui Puig solo calentó. Rakitic fue titular, pero fue sustituido por Arthur. Arturo Vidal, que con su juego anárquico es el que mejor entiende estos partidos, fue expulsado por ser como es él. Cometió una falta que ya era amarilla y luego se encaró con el portugués Mario Rui. Doble amarilla y se perderá la vuelta.
También lo hará Sergio Busquets que le dejó un buen regaló a Mertens. El autor del gol napolitano se fue lesionado tras una salvaje plancha del catalán. No jugará la vuelta el 5 del Barça, más problemas para Setién. Quizás es el momento de apostar por la cantera. Tan solo Rakitic, De Jong y Arthur estarán disponibles en el centro del campo. Sergi Roberto parece que no llegará.
El gol de Griezmann, volvió a aparecer, sirvió para sacar un buen resultado en San Paolo. Un buen resultado acompañado de muy malas sensaciones. El Barcelona llega al clásico en un mar de dudas y con la casi segura baja de Piqué que se hizo un esguince cuando el partido languidecía.
El “Farsante” Setién comienza a quemar crédito de manera acelerada. Mal asunto para él.