Zidane está acabado: en el Camp Nou Florentino le pondrá fin

De Zinedine Zidane diremos dos cosas: es víctima de una plantilla mediocre para luchar por grandes cotas, acumulando visibles déficits que ya lo eran, pese a que Florentino Pérez trate mediáticamente de convencer de lo contrario, desde hace tres temporadas. La otra es que el francés no sabe dar con la tecla y sus decisiones han sido erróneas desde el verano, echando a quien no debía y quedándose con varios jugadores que no dan la talla desde hace más tiempo. La tragedia, por esperada, no es menos dura. Por todo ello ambos, dirigente y míster, merecen caer, pero solo lo hará el entrenador, que ya tiene colocada la cruz salvo machada en el Camp Nou, una que nadie espera.

Y es curioso como el equipo blanco y su afición han caído en la displicencia más absoluta, sabedores de que la plantilla no da para más. Es un hecho. No hay calidad en el grupo al más alto nivel. Pueden ustedes mirar no ya a los 5 mejores (entre los que por supuesto no está el Madrid) sino a los 10 equipos con más pegada del continente y el Madrid no pasaría un examen serio contra ninguno de ellos. Y encima ahora le falla también la defensa. El plan de Zidane hace aguas y la planificación manida de Florentino (durante tres campañas) es nefasta, infame, impropia del Real Madrid. 

Quizá haya sido tan alta la ascensión al cielo con las tres Champions League consecutivas que la justicia cósmica ha respondido con la misma vehemencia contra el míster y el presidente, los cuales han caído en la comodidad y no han sabido renovar el equipo. Los 300 millones de euros invertidos la pasada campaña, salvo en el caso de Ferland Mendy, se han tirado a la basura. Ni Militao da el nivel, ni Rodrygo Goes está para jugar en el Madrid, ni Luka Jovic era lo que decían los highlights que les pusieron a los ojeadores blancos en Valdebebas desde la Bundesliga. De Hazard ni hablamos. 

Pero quizá lo más grave no es lo que ha venido para no aportar por un precio desorbitado que olía a timo y ahora es una tomadura de pelo en toda regla, que también. No, tal vez lo peor es que la inexplicable política de ventas del Madrid, con Zidane y Florentino a la cabeza, ha arruinado talento desmesurado y joven por un puñado de dólares. Se fue mal vendido posiblemente uno de los dos mejores carrileros de mundo por banda derecha, como es Achraf; mientras que por el otro carril, el izquierdo, pasó tres cuartas partes de lo mismo con Reguilón, y todo cuando Marcelo está para colgar las botas. 

¿Y qué decir de Gareth Bale y James Rodríguez? puede que tuvieran una actitud extraña (que solo percibió Zizou), pero al menos aportaban clase y calidad. Todo pinta mal y solo un milagro en el Camp Nou puede salvar de la quema a Zidane, pero como decimos nadie en el madridismo lo espera. Deberían claudicar los dos, pero desde el palco se lavan las manos. Y Raúl sale a calentar. No será inmediato, pero en el club ya no creen en el proyecto y en las decisiones de Zizou, todos giran la cara. Además no hay dinero para el mercado invernal…