Son los nuevos Falcao y James Rodríguez: Colombia se frota las manos
Tienen dos joyas de un gran potencial
La selección de Colombia ha disfrutado estos últimos años de una generación impresionante, casi, irrepetible. Porque contaban con jugadores de primer nivel mundial, aunque, por lástima, no han podido contribuir a ganar ningún título. Este verano, tendrán una nueva oportunidad para ello en la Copa América, que estaba programada para el pasado año, pero se tuvo que posponer, por culpa del coronavirus. Quien sabe si será la última bala.
Será muy complicado volver a sacar jugadores de la talla de Juan Cuadrado, Duván Zapata, Luis Muriel, Juan Fernando Quintero, o, en especial, las dos grandes estrellas, James Rodríguez y Radamel Falcao. Ambos militaron en algunos de los clubes más poderosos del planeta, como Real Madrid, Atlético de Madrid, Bayern de Múnich, Chelsea o Manchester United. Y dejaron huella en su paso por el combinado nacional de su país.
Pero hay grandes esperanzas puestas en dos joyas que, pese a su juventud, ya son vigiladas atentamente por algunos clubes de la Bundesliga, La Liga Santander y la Premier League. El primero se llama Deivi Barrios, y milita en las filas del modesto Real Cartagena de su país. Se trata de un zaguero de gran potencia física, que compensa su altura, 177 centímetros, con una gran velocidad y fuerza. Muchos le comparan con Davinson Sánchez, otro de los abanderados del país cafetero.
De hecho, ayer mismo firmó una gran actuación, marcando en la FA Cup un doblete al Everton de James, dirigido por Carlo Ancelotti, pero que no evitó la derrota del Tottenham Hotspur de José Mourinho. Junto a él, de su misma generación y del mismo equipo es Daniel Pedrozo, que reúne unas condiciones muy similares, y que ha dicho que su intención es llegar a ser algún día como su gran ídolo, Mario Yepes, que llegó a jugar en las filas del AC Milan.
En un futuro, pueden ser ellos los que ocupen portadas y sean protagonistas por sus hazañas en Europa. De momento, se limitan a hacer bien las cosas en su equipo, y a esperar pacientemente su oportunidad. Total, hasta dentro de dos años no podrán cruzar el charco e ir al viejo continente.
No olviden sus nombres.