Era mejor que Dani Alves: la decadencia de un crack mundial

En su día, fue considerado el mejor lateral derecho

Era mejor que Dani Alves: la decadencia de un crack mundial

Hay muchos jugadores que damos por retirados, pero que, simplemente, se han perdido de vista, y siguen jugando en otras competiciones de menor prestigio. Y ese puede ser el caso de Maicon, del que seguro que muchos se acuerdan, pues era una de las estrellas del Inter de Milán de José Mourinho, que conquistó la Champions League en 2010. Era considerado como uno de los mejores laterales del planeta, para algunos, incluso el mejor, y en la selección brasileña era titular por delante de Dani Alves.

Para el recuerdo quedará su golazo contra Corea en el Mundial de Sudáfrica, casi sin ángulo ni opciones. En el Real Madrid trataron de cerrar su contratación en varias ocasiones, o eso se dijo, si bien, por una cosa o por otra, nunca fue posible para Florentino Pérez. El que lo consiguió fue el Manchester City, en verano de 2012, ya cuando superaba la treintena, por lo que se esperaba que fuera su último gran contrato. Pero nada más lejos de la realidad, pues apenas duró un año en la Premier League.

Maicon

El ex de AS Mónaco y Cruzeiro regresó a la Serie A, para vivir una segunda juventud en la AS Roma. Allí dio sus últimos coletazos, y rindió a un nivel realmente bueno, antes de regresar a su Brasil natal, para defender los colores de los modestos Avai, Criciuma y Villa Nova. Y en el pasado mes de enero, sorprendió a todos al firmar por un conjunto de la Serie D, la cuarta división italiana, el Sona Calcio, en el que ha estado jugando hasta hace unas semanas.

Pero ahora, Maicon vivirá una última aventura, quien sabe si la última, cerca de donde reside. Porque ha firmado un contrato con el tercer clasificado de la liga de San Marino, uno de los países con menos tradición futbolística, y de menor ranking FIFA. Su nuevo club será el Tre Penne, que disputará la previa para entrar en la Conference League, el nuevo torneo de la UEFA, en el que podrá verse las caras con su antigua escuadra, la Roma, y con el que fuera su técnico, Mourinho.

Se resiste a colgar las botas.