La gran ilusión millonaria de Florentino Pérez desde Ronaldo Nazário y Neymar, de pronto está listo

Hace no mucho tiempo comparábamos en Don Balón -algo a veces odioso en esto del fútbol, pero muchas veces necesario- los números y el rendimiento de Vitor Roque, fichaje deslumbrante en el Brasileirao del Barça con Endrick, el homólogo en el Real Madrid, viendo que, por ahora, por edad y minutos, era el jugador culé el que salía ganando. Y, a decir verdad, la que es la gran ilusión de Florentino Pérez tras Ronaldo Nazário y, en su día, perder a Neymar Júnior, como es el futbolista del Palmeiras, lo tenía complicado… hasta ahora.

Pocos minutos y escaso rendimiento

Es verdad que Endrick es jovencísimo y que posee una altísima carga de presión sobre sus hombros, pero lo cierto es que su salida no ya del equipo titular brasileño, sino de los planes de su míster, Abel Ferreira, ha sido más que justificada: no ha rendido al nivel que se esperaba y sus números son pobres. Y esta deriva corría el riesgo de normalizarse, pero ha sucedido lo inesperado, eso que vuelva a poner al punta en el mapa.

Y es que el futbolista titular para Ferreira, Dudú, se ha roto el ligamento cruzado, lo que deja de nuevo la puerta abierta al fichaje del Real Madrid, que, recordemos, no aterrizará en la casa blanca hasta el próximo verano, ya en 2024. Segundo en liga, Palmeiras ahora sí tendrá que contar con Endrick para lo que resta de competición, donde tienen por delante el reto de conseguir una nueva Copa Libertadores.

Unos números menos esperanzadores de lo que se pensaba

Como decíamos, Endrick no está teniendo el rendimiento que se esperaba de él esta temporada, la última en Brasil antes del salto a Europa, un fútbol mucho más exigente que el sudamericano. Esta campaña 22/23, El delantero ha hecho solo 7 goles en 34 apariciones, por solo una asistencia. En los dos últimos partidos ligueros ni ha jugado, como en la Libertadores, donde solo ha sido elegido para saltar al césped en dos de los nueve partidos jugados por su equipo hasta el momento. Sin confianza ni números, este giro de los acontecimientos puede cambiar su destino.