El Clásico da un giro: Tchouameni y David Alaba dan el golpe a la Copa con Dembélé a su favor

El 1 de marzo será la ida de semifinales de la Copa del Rey en el Santiago Bernabéu; el 4 o 5 de abril, la vuelta en el Camp Nou

El Clásico da un giro: Tchouameni y David Alaba dan el golpe a la Copa con Dembélé a su favor

Las últimas sensaciones del Real Madrid y Carlo Ancelotti con respecto al Barça de Xavi Hernández no fueron buenas, con un Vinicius nublado ante Ronald Araújo, un centro del campo blanco perdido con Modric, Kroos y Valverde superados por Pedri, De Jong, Gavi y Busquets y sobre todo con la mordiente venida de las bandas largas y punzantes blaugranas, donde sobresale habitualmente Dembélé. Sin embargo, el primer Clásico de la semifinal de Copa del Rey será diferente, porque cambian muchos de los cromos.

De momento, es complicado que el que está siendo el mejor jugador del Barcelona, es decir, Ousmane Dembélé llegue a la cita, al menos según las informaciones referentes a su lesión muscular y, de hacerlo, se forzaría su aparición, lo que puede ser problemático. Y ese varapalo es duro en can Barça, porque Dembélé es algo más que un encarador, es quien rompe líneas, obliga al repliegue rival y se convierte en una preocupación constante de medios y defensas de los adversarios, además de ejercer de fuerza de amplitud para su equipo y de asistente de lujo.

Pero es que unido a ello, el Madrid muy previsiblemente recupere a Aurèlian Tchouameni y David Alaba (que ha recaído de su lesión en el sóleo, pero todo apunta a que estará el 1 de marzo) para la cita (ambos no estuvieron en Arabia Saudí), al menos la del Bernabéu, el próximo 1 de marzo, lo que añade calidad, envergadura y recorrido al equipo merengue. Indudablemente la memoria tan corta obliga a repensar el partido de la Supercopa de España, donde el Barça superó a un Madrid muy vulnerable, pero estos cambios en uno y otro equipo hacen pensar en un choque diferente.

Barça

Otra cosa será la vuelta, en el Camp Nou, que se disputará entre el 4 y el 5 de abril, pero ese horizonte llega demasiado lejano. 

Lo que sí está claro es que, si uno u otro equipo llega apurado a la eliminatoria tras sus pasos en LaLiga, Champions League o Europa League, el Clásico puede marcar la diferencia entre una temporada amarga o una con un gusto de sabor esperanzador. Eso sí, ponemos en relieve que el primer partido, el del coliseo blanco, apunta a un cambio de dinámica que no favorece tanto a Xavi, el cual tendrá que trabajar en el sucesor de Dembélé, si es cierto que no llega a la cita. Por otro lado, los pasos al frente de Pedri, De Jong, Araújo, pero también de Ceballos, Camavinga o Rodrygo pueden ejercer de dinamizadores en este choque entre los dos gigantes españoles.

Tchouameni

Ni que decir tiene que en un mes, tiempo que resta hasta el citado primer duelo, puede pasar de todo.